Cachopo: el truco de la abuela para que no se te salga el queso

El cachopo es un plato asturiano que goza de una gran popularidad y que es una de las preparaciones más famosas de la región junto a la clásica fabada. Por ello, se trata de una preparación muy habitual en las cartas de los restaurantes y bares del Principado de Asturias.

Sin embargo, para disfrutar de un buen cachopo no es necesario trasladarse a esta región del norte de España, ya que puedes prepararlo tú mismo en casa, aunque para ello es necesario seguir los pasos adecuados. Para ayudarte, te vamos a explicar cómo preparar el cachopo, desvelándote el truco de la abuela para que no se te salga el relleno.

Las excelentes propiedades de la carne de ternera

Antes de explicarte los pasos a seguir para poder disfrutar de un buen cachopo asturiano en tu propia casa, y de que conozcas el truco para evitar que el relleno se te salga, es importante recordar las propiedades excelentes de la carne de ternera, el ingrediente principal de este plato.

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Más allá de su excelente sabor y de la versatilidad que ofrece en la cocina, es una carne que tiene excelentes propiedades y numerosos beneficios para nuestro organismo, empezando por ser una gran fuente de proteínas. Además, tiene un elevado contenido de carnitina, que ayuda a metabolizar la grasa, y de ácido linoléico, que favorece la recuperación de los tejidos musculares.

Ingredientes

La receta para preparar cachopo es más sencilla de lo que puedas pensar y, además, no requiere de una gran cantidad de ingredientes, todos ellos fáciles de conseguir en cualquier supermercado o tienda. Para su elaboración necesitarás:

• 4 filetes de tercera cortados dobles (aproximadamente 120 gramos cada uno de ellos).
• 8 lonchas de queso.
• 4 lonchas de jamón serrano.
• 100 gramos de harina de trigo.
• 200 gramos de pan rallado.
• 2 huevos.
• Sal al gusto.

Cómo preparar cachopo paso a paso

Para empezar con la receta del cachopo debes colocar todos los ingredientes encima de la mesa o cerca de ti para que tengas todo a mano para su preparación. Cuando ya estén dispuestos, será el momento de empezar por envolver una loncha de jamón serrano con dos de queso, repitiendo este proceso hasta que se hayan acabado todas las lonchas de fiambre.

Ahora habrá que dar forma a todos los filetes de cachopo, para lo que tendrás que envolver las lonchas de jamón serrano que están envueltas con queso, con los filetes de ternera.

El truco de la abuela para que no se te salga el relleno

La principal dificultad que te puedes encontrar a la hora de elaborar la receta en casa es que es posible que se te llegue a salir el relleno, ya sea cuando los fríes o cuando los comes. Para evitarlo, puedes recurrir al truco de la abuela, que es tan simple como ponerle unos palillos. De esta forma evitarás que se salga.

Empanado del cachopo

Una vez que ya te has asegurado que el relleno no se saldrá, será el momento de coger tres recipientes, para colocar en uno de ellos la harina, en otro el pan rallado y en un tercero los huevos. Estos últimos deben estar bien batidos con la ayuda de un tenedor o unas varillas, siendo muy importante para el posterior empanado.

Con todos los recipientes preparados, será el momento de empezar con el empanado del cachopo, para lo que hay que ir pasándolos primero por la harina, luego por el huevo y finalmente por el pan rallado.

Ahora tan solo habrá que freír los cachopos, para lo cual tendrás que calentar una gran cantidad de aceite en una sartén, para freírlos durante un minuto y medio por cada lado a fuego alto.

Con esto será suficiente para poder disfrutar de un delicioso cachopo asturiano, el cual podrás acompañar de unas patatas y pimientos o comerlo solo.

Un plato para comerse de forma esporádica

El cachopo es un plato con una alta cantidad de grasas y calorías, lo que hace que sea una preparación que no se debe consumir en exceso. Por ello, es un plato para disfrutarse de manera esporádica a pesar de que por su sabor pueda haber la tentación de disfrutarlo con cierta frecuencia.

Las grasas de esta preparación varían en función de los ingredientes. La carne y el queso aporta grasas saturadas, mientras que en función del tipo de aceite con el que se pase por la sartén tendrá unas u otras grasas. En el caso de que se realice con aceite de oliva virgen extra, nos encontraremos con grasas monoinsaturadas.

Por otro lado, dentro de sus ingredientes no hay que preocuparse en exceso por el queso, salvo por el hecho de que este hace que el plato tenga un sabor más agradable, lo que puede hacer que se coma más cantidad de la que debería; y es que se trata de un plato que habitualmente se prepara en raciones muy generosas. Sin embargo, si lo preparas en tu propia casa te será más sencillo adaptarlo a lo que realmente quieres comer.

De igual forma, además del propio cachopo, hay que tener en cuenta que la guarnición puede hacer que el plato sea aún más calórico, ya que las patatas fritas y demás pueden hacer que se coma más cantidad y que, al mismo tiempo, resulte poco recomendable desde el punto de vista nutricional.