Cómo conservar el jengibre fresco por más tiempo
Si quieres mantener fresco el jengibre durante varias semanas (incluso meses), te dejamos los pasos para almacenar de forma correcta este súperalimento.
23 octubre, 2020 10:38El jengibre, también conocido como kión, es un producto que se utiliza cada vez más en la gastronomía española por sus múltiples propiedades y sus increíbles beneficios para la salud. Además, el jengibre fresco permite diversos usos en multitud de recetas de cocina, incluso en infusión.
Sin embargo, conservar bien la raíz de jengibre para que no pierda sus propiedades y podamos disponer de él siempre que queramos es más complicado. A continuación, te contamos cómo conservar el jengibre para que, sea cual sea la alternativa escogida, consigas que siempre esté fresco. ¡Vamos allá!
Propiedades del jengibre
En primer lugar, queremos hablar sobre las increíbles propiedades del jengibre fresco, ya que es uno de los alimentos más completos. Es una gran fuente de vitamina C y B6, entre otras, y también de minerales, pudiendo destacar su gran aporte de calcio, magnesio, potasio y fósforo.
La raíz de jengibre también es rica en fenoles, como los shoagoles, gingeroles y gingeronas, en ácido linoleico y enzimas porteolíticas. Gracias a esta composición nutricional, entre los beneficios y propiedades del jengibre podemos encontrar los siguientes:
- Optimiza el sistema digestivo. La raíz de jengibre ayuda a eliminar bacterias y microorganismos intestinales nocivos, como la infección por Helicobacter pylori. Además, reduce las náuseas y ayuda a tratar y prevenir la halitosis cuando su origen está en problemas digestivos o estomacales.
- Refuerza el sistema inmunitario, ayudando a hacer frente a ciertas enfermedades como gripes y resfriados. Esto es posible porque favorece la sudoración, eliminando así estos patógenos. Además, según algunos estudios, los gingeroles del jengibre fresco pueden impedir el crecimiento de células cancerígenas.
- La ingesta de recetas con jengibre favorece también la circulación sanguínea, por lo que es útil para prevenir cualquier enfermedad cardiovascular.
- Debido a su gran aporte en minerales, la raíz de jengibre cuida los músculos y previene el agotamiento muscular, así como la manifestación de espasmos musculares.
- Por último, el jengibre fresco, gracias a los gingeroles, ayuda a disminuir el dolor y bajar la inflamación de las articulaciones. Por ello, es muy recomendable su consumo si se padece de artritis o reuma.
Cómo utilizar el jengibre
La raíz de jengibre es la parte más utilizada, la cual se puede utilizar picada en cubos pequeños o rallada para añadirla a las comidas. No obstante, además de las múltiples recetas con jengibre que puedes elaborar, también puedes consumirlo en cápsulas, infusión, o como una cataplasma.
- Infusión de jengibre. Es tan sencilla de elaborar que solo tienes que colocar dos cm de raíz de jengibre en un cazo con 200 ml de agua. Deja que hierva durante cinco minutos, cuela y consúmela tibia hasta tres veces al día.
- Cataplasma. Si tienes alguna región dolorida, ralla un poco de jengibre fresco y aplícalo en la zona afectada. Cubre con una gasa y deja que actúe unos 20 minutos. Puedes usar estas cataplasmas en caso de reumatismo, para aliviar la inflamación, en la frente para combatir el dolor de cabeza o incluso en los dientes para calmar el dolor. El jengibre tiene una acción estimulante que dilata los capilares sanguíneos, por ello es tan efectivo contra el dolor.
- Cápsulas. Su consumo debe hacerse bajo prescripción de un especialista, pero lo habitual es tomar una cápsula diaria.
Cómo conservar el jengibre fresco
En la cocina se acostumbra a utilizar el jengibre fresco, por eso es tan importante conservarlo lo mejor posible para que no pierda sus propiedades. Sin embargo, también puedes utilizarlo en polvo, aunque el sabor será mucho menos potente, así como sus propiedades. No te pierdas la forma más eficaz de conservar la raíz de jengibre:
- En primer lugar, coge el jengibre fresco sin pelar y enróllalo con papel absorbente de cocina.
- Después, introdúcelo en una bolsa de plástico para uso alimentario con cierre hermético.
- Por último, coloca la bolsa en el frigorífico en el cajón de las verduras.
La raíz de jengibre se conservará sin problemas y se mantendrá fresco alrededor de tres semanas, el tiempo suficiente para poder consumirlo.
Otras formas de conservar el jengibre
Además del sistema explicado en el apartado anterior para conservar el jengibre fresco, se puede preservar de otras formas muy efectivas, aunque un poco más laboriosas:
- Jengibre rallado. Para conservarlo así y poder elaborar tus recetas con jengibre, solo tienes que rallarlo recién comprado y envolverlo también en papel absorbente. Después, consérvalo del mismo modo que en el apartado anterior. Incluso puedes hacer porciones en función de la cantidad que necesites.
- Conservar jengibre en aceite. Pon aceite en un recipiente junto con el jengibre fresco rallado e introdúcelo en el horno a 65 ºC durante dos horas. Cuando se enfríe, guarda muy bien este aceite en una botella de cristal después de colarlo para eliminar los restos de la raíz de jengibre. Así se mantendrá unos seis meses y podrás emplearlo en recetas con jengibre tales como ensaladas para darles un toque diferente.
- Jengibre confitado. Este proceso lleva más tiempo, pues hay que elaborar la confitura y es algo más laborioso. Para ello, necesitarás cuatro veces más de azúcar y el doble de agua que la cantidad de jengibre a confitar.
- Conservar el jengibre en chips o deshidratado. Ten en cuenta que de esta forma aguantará mucho tiempo, pero dejará de estar fresco y sus propiedades serán menores. Para deshidratarlo, córtalo en rodajas muy finas y ponlas separadas en una bandeja apta para el horno o microondas, según el electrodoméstico que utilices. Déjalo el tiempo necesario hasta que quede seco y crujiente por la pérdida de agua y utiliza una potencia media, vigilándolo hasta que esté como deseas. Puedes consumirlo como snacks o aperitivos.
Ya puedes cocinar deliciosas recetas con jengibre, pero mejor comprar la cantidad justa para no tener que conservarlo. Así consumirás el jengibre fresco en todo momento para disfrutar de todas sus propiedades.