Un viaje en primera clase a Israel valorado en 50.000 euros, un Audi de lujo durante un año por 40.000, excursión de 15 días a Japón otros 40mil... El pack de lujo se repartirá entre los nominados a mejor actor, actriz y director nominados a un Oscar. Valorado individualmente en 210.000 euros incluye todo tipo de regalos igual de extraños que de lujosos.
Los más absurdos les harán sangrar, pero literalmente: el tratamiento Vampire breast lift para levantar y remodelar el busto con tu propia sangre, que puso de moda Kim Kardashian al subir una foto con la cara ensangrentada. Y es que el ritual (caníbal) de belleza se produce extrayendo el plasma rico en plaquetas para volver a insertarlo en el cuerpo.
La famosa nominada al Oscar lo podrá complementar con Ultherapy, otro tratamiento con láser para recuperar la pérdida de elasticidad de la piel que cuesta 5.000 euros. Tampoco pasa desapercibido el juguete sexual, marca Arouser, valorado en 200 euros. El presente más saludable incluye tres sesiones privadas con el solicitado entrenador personal Jay Cardiello culpable de que Jennifer López o el rapero 50 Cent luzcan abdominales.
El regalo más goloso consta de M&M's personalizados e incluye hasta una apetecible estancia en un hotel en el Lago Como valorada en 9.000 euros.
¿No tienen una vida suficientemente glamurosa los famosos? ¿Necesita Matt Damon -nominado por Marte- o Cate Blanchett -por Carol- acceso exclusivo a una villa privada en donde disfrutar de un entrenamiento fitness por 5.500 euros? Lo peor es que el nivel de los grandilocuentes obsequios suben casi el doble respecto a los que recibían el año pasado. La goodie bag (bolsa de regalo) se entrega desde hace una década con el eslogan Todo el mundo gana.
Ni el cine ni el elenco actoral (y millonario) tienen la culpa. Las marcas se mueren por publicitar su nombre entre los famosos de Hollywood. Una excusa perfecta para cazar a la celebridad de turno, cuya foto , por ejemplo subida a un Audi vale decenas de millones de euros en ventas y ahorra otro tanto en publicidad.
Lash Fary es el fundador de Distinctive Assets que se encarga de reclutar los regalos después de ponerse en contacto con las marcas patrocinadoras. Su empresa también distribuye los presentes entre los nominados a los Grammy, los Tony y los American Music Awards. Taylor Swift y Rihanna serán sólo dos de las agraciadas con otros suntuosos regalos.
La Academia vuelve a estar en entredicho después del complot de los actores negros y la fastuosidad de la que hace gala unido a los menores salarios de las mujeres. Probablemente este año volveremos a presenciar un discurso contra el machismo, pero esta vez sin el jaleo de Meryl Streep. "O nos adaptamos o dejamos de existir", comentaba Sylvester Stallone referente a la polémica en la cena de los nominados. "La última vez que estuve aquí Lincoln era presidente. Esto ha hecho que mis hijas me vean como un actor de verdad y no sólo como un mal golfista" prosiguió Rocky entre las risas de los invitados nominados como Lay Gaga o DiCaprio.
Curioso será el caso de Iñárritu que verá como lo bolsa con 210.000 euros se convierte en un regalo absurdo para un hombre hecho así mismo que llegó a vagabundear por las calles de Madrid sin un techo donde dormir. ¿Alguno de los nominados donará el regalo a la caridad?