Basta deslizar el dedo por cualquier cuenta de Instagram para constatar una realidad que se repite cada verano por estas fechas. Llega el calor y con él la migración masiva más documentada de nuestra época. No se preocupe, no hablamos de las manadas de ñus por la estepa africana, sino la de los miles de famosos poniendo rumbo a Ibiza.
Cristiano Ronaldo, Messi, Kate Hudson, Demi Moore, Naomi Campbell, Jon Bon Jovi, Alessandra Ambrosio… Estos son algunos de los ilustres veraneantes que se han dejado ver estos días por la isla, sin contar con los pobres 'curritos' que van a Ibiza por trabajo, gente como Paris Hilton, Chris Brown, David Guetta, Paco Roncero o Craig David. Pero ¿dónde se meten todos estos VIPs? ¿Dónde comen, bailan y duermen? Si quiere averiguarlo, siga leyendo.
La fiesta VIP de Flower Power marcará, la semana que viene, el pistoletazo de salida al desfile de celebrities que convertirán la arena blanca de las playas de Ibiza en una versión mediterránea y desenfadada de la alfombra roja de Hollywood. "No es una fiesta solo de famosos", defiende Carlos Martorell, mítico relaciones públicas de la isla y responsable de esta cita anual que este verano celebra su 50 aniversario.
Aunque no lo sea, por su photocall han pasado personalidades como Elle McPherson, Shakira, Valentino -un asiduo en estos festejos- Andrea Casiraghi o Jon Kortajarena. Martorell defiende que no elige a la gente por su nivel de fama. "Es una fiesta muy democrática, quiero mantener el espíritu ibicenco y por eso mezclo a famosos con desconocidos, aquí cabe toda la gente simpática que da personalidad a la isla".
Donde no se elige a la gente por su simpatía es en Cipriani, y si no que se lo digan a Justin Bieber y Orlando Bloom, que popularizaron mundialmente este local a base de puñetazos. Entre los testigos de la bronca estaban Paris Hilton y Lindsay Lohan, dando la impresión de que en Cipriani haya más famosos que camareros. No es el único lugar así.
Este restaurante se encuentra en el cogollo del famoseo internacional, la milla de oro ibicenca. Aquí está el Ibiza Gran Hotel, el lugar donde se alojaron Kim Kardashian y Kanye West para el cumpleaños de Riccardo Tisci (con una lista de invitados que no tenía nada que envidiar a una gala de los Oscar). A escasos metros se encuentra Lío, el club, restaurante, cabaret de Pacha, un lugar donde es posible coincidir en una misma noche con Leonardo DiCaprio y Sean Penn, ver como Anne Hathaway se desmelena y arranca a cantar, o avistar a Messi y a Cristiano Ronaldo disfrutando del espectáculo.
Hasta hace un año cerraba la trinidad del famoseo el restaurante de Cavalli, otro asiduo a la isla que quiso probar suerte y montar su propio local en la zona más exclusiva. Cerró, pero han abierto otros dispuestos a tomar el relevo, como la cadena internacional STK que este año, con motivo de su apertura, traerá a la isla a la actriz Eva Longoria y a la cantante Nicole Scherzinger, ex Pussycat Doll y ex novia de Mark Hamilton. "La mayoría de celebrities con las que trabajamos son amigos nuestros", afirma la brand consultant de la cadena Anne-Marie Martínez cuando se le pregunta por la presencia de tanta estrella.
Pero los famosos no solo se dan cita en discotecas y restaurantes. Incluso en las playas hay zonas VIPs. La de Las Salinas es quizá la más concurrida, una especie de meca del glamour embadurnada de crema, sudor y arena. Para refugiarse del sol , que por muy famoso que seas quema igual, lo mejor es hacer parada técnica en el 'Blue Marlin', en la cercana cala Jondal. Lo que para cualquier mortal sería un chiringuito de playa, aquí se convierte en un exclusivo beach club. Para que se hagan una idea, su comentario destacado en TripAdvisor asegura que "el avistamiento de celebrities está garantizado". Pues eso.
La isla blanca, asegura Martorell, ha sido un foco de atracción para famosos desde hace años, "lo que no había era prensa". Aquí celebró Freddie Mercury una de sus últimas fiestas antes de morir, en el mítico hotel Pikes, Los Bee Gees se arrancaban a entonar sus famosos falsetes en cualquier cala de San Antonio, Bob Dylan se escondía en un molino en Formentera y Don Juan, el abuelo del Rey, amenizaba las noches en el Playboy, un local de variedades precursor del actual Space. Famosos en Ibiza ha habido siempre, lo que ha cambiado es la exposición mediática de los mismos, su uso como reclamo publicitario y la estructura comercial, casi una industria en sí misma, que ha desarrollado la isla para dar cabida a tantos VIPs.
"Peregrinaje de fans de Bon Jovi a una heladería de Santa Eulalia". Con este estrambótico titular narraba un periódico local la repercusión que ha tenido la visita del cantante a un humilde local de un pueblo ibicenco. Tanto los establecimientos como los famosos son conscientes de este efecto magnético. A esto se suma la presión de la prensa, cada vez mayor. "La gente de los locales, del aeropuerto o de las villas llama a los periodistas en cuanto ve a un famoso", asegura Martorell, "ahora es imposible pasar desapercibido". Para ser justo tampoco es que lo intenten demasiado. Y es que para verlos no hace falta tirar de prensa del corazón, basta deslizar el dedo por cualquier cuenta de Instagram.