Santi Millán, su mujer y sus hijos han pasado un intenso verano en Menorca, disfrutando del paraíso mediterráneo, con muchas salidas en barco para recorrer los rincones más desconocidos y bellos de la isla. Pero no todo ha sido tan idílico como parecía. Rosa, la esposa del presentador, ha compartido varias fotografías en las que muestra las consecuencias de su viaje: "Vacaciones. Daños colaterales", ha escrito. En las instantáneas enseña un moratón por un golpe con el ancla del barco, un picadura de medusa, unos rasguños por vegetación marina, y picaduras de mosquitos. Todo lo disfrutado durante sus vacaciones ha dejado visibles marcas en su cuerpo.