El undécimo cumpleaños de princesa de Asturias ha sido atípico. En primer lugar, por el tipo de celebración: un plan de chicas anticipado protagonizado por la reina Letizia (44 años), la infanta Sofía (9) y la propia Leonor (11). En segundo lugar, por el look de las tres, que aparcaban los vestidos propios de los actos oficiales con el único propósito de camuflarse entre la multitud. Gracias a los atuendos informales como las gorras, las camisetas, los vaqueros y las cazadoras han podido pasear de incógnito.

El día comenzaba para las tres mujeres de la Familia Real con una disimulada salida al madrileño Museo del Prado. Allí pudieron disfrutar de la exposición permanente y de las muestras temporales, en las que adquirieron algunos regalos, lo grando su objetivo: pasar casi desapercibidas gracias su informal estilo de esa jornada de sábado.

La princesa de Asturias optó por una gorra Quicksilver, una camiseta de rayas, unos vaqueros, bailarinas oscuras y cazadora azul marina. El look de su hermana pequeña era muy similar: gorra (de su abuelo, por cierto), vaqueros, deportivas, jersey a rayas estilo marinero y chaleco acolchado sin mangas. 

Por su parte, la reina Letizia también rescató sus zapatillas deportivas, vaqueros pitillo, jersey verde, foulard al cuello, gafas de sol y recogido en una coleta, tal y como revela este miércoles la revista ¡HOLA!.

Lo más llamativo no fue, sin embargo, la vestimenta elegida por las tres royals, sino su actitud. Las niñas tapaban sus ojos con las gorras mientras Sofía empleaba su chaleco para cubrirse también la boca, siguiendo las indicaciones de su madre, que hacía lo propio con el foulard. No es de extrañar el gesto de la reina teniendo en cuenta lo celosa que es de su intimidad y, sobre todo, de la de sus hijas.

Tras la visita cultural era el turno de la gastronómica. Madre e hijas se trasladaron hasta una terraza cercana en la que almorzaron. Después, las tres se dirigieron hacia la zona de tiendas para disfrutar de una tarde de compras.

Esta atípica celebración tenía lugar dos días antes de la fecha real del cumpleaños de Leonor, pero debido a los compromisos oficiales de la reina Letizia han tenido que adelantar los festejos para poder disfrutar de un día de chicas.