El rey Guillermo de Holanda lleva años pilotando de incógnito aviones con pasajeros
El monarca es un experto piloto del Ejército del Aire, pero ha desvelado que es aficionado a manejar los mandos de los vuelos comerciales dos veces al mes como forma de relajación.
18 mayo, 2017 10:55Noticias relacionadas
El uniforme y la gorra de la compañía aérea KLM son los aliados perfectos del rey Guillermo de Holanda (50 años) para pasar desapercibido entre la tripulación de los vuelos de pasajeros que pilota. El monarca lleva 21 años poniéndose a los mandos de los Fokker 70, el tipo de avión que despega y aterriza en los aeropuertos holandeses a diario, como una forma de "relajación".
El rey de los Países Bajos, como capitán de estos vuelos, es el encargado de dar la bienvenida y desear un buen viaje a los pasajeros mediante un mensaje por megafonía. Ese es el único momento en el que su hobby podría ser descubierto por los viajeros, y de hecho, algunos ya lo hicieron al reconocer su voz, pero nunca ha dicho su nombre.
'This is your Royal Highness speaking' pic.twitter.com/koDBlHWqa8
— Royal Dutch Airlines (@KLM) 17 de mayo de 2017
El monarca ha desvelado su curiosa afición en una entrevista concedida al medio holandés De Telegraaf en la que ha contado que es una rutina que repite dos veces al mes desde hace más de dos décadas. No obstante, no es un simple hobby, ya que es piloto militar del Ejército del Aire de su país y coronel de la Fuerza Aérea. Por eso, que cada vez que tiene ocasión de prestar su ayuda como experto en los mandos de altos vuelos, lo hace, como en los años 90, cuando aún era príncipe, que voló como voluntario para trasladar varios servicios médicos a los lugares más recónditos de Kenia.
Su actividad en los vuelos de pasajeros no cesó a pesar de haber subido al trono en 2003 y tampoco lo hará ahora que la aerolínea va a cambiar de tipo de avión. Los Fokker 70 serán sustituidos por los Boeing 737 y Guillermo de Holanda ya está decidido a asumir el nuevo reto y está inmerso en el aprendizaje de cómo pilotar esta nueva aeronave. Y es que para el monarca, volar bajo la responsabilidad de transportar a cientos de personas es "la mejor forma de relajarse y desconectar de todo lo demás".