Este lunes, 13 de noviembre de 2017, se cumplen 10 años del "cese temporal de la convivencia matrimonial" de la infanta Elena (53 años) y Jaime de Marichalar (54). El portavoz del Palacio de la Zarzuela anunciaba la noticia que ponía fin a 14 años de matrimonio y dos hijos en común: Felipe Juan Froilán (19) y Victoria Federica (17). Los rumores habían aparecido mucho antes, pero no fue a este ese día cuando se comunicó oficialmente. Los duques de Lugo acordaban entonces mantener una relación cordial, que intentaron mantener hasta el día de hoy.
La realidad es que apenas tienen contacto y son pocas las veces que se les ha podido ver juntos desde entonces. La última vez que coincidieron en público fue en la graduación de su primogénito en el Blue Ridge College de Virginia, donde el joven estudió los dos últimos años. Aunque no hay foto oficial de familia, ambos estuvieron allí.
Tras el anuncio de la Casa Real, la infanta Elena abandonó el domicilio conyugal y se trasladó a una nueva residencia junto a sus hijos. Primero en un pequeño chalé prestado en la colonia Fuente del Berro de Madrid y luego en un piso adquirido por ella en el barrio del Niño Jesús, cerca del parque del Retiro. Dos años más tarde firmaron el divorcio de "mutuo y común acuerdo". Se acabó el tiempo que se habían dado, aconsejados por los entonces reyes de España, para meditar sobre su futuro como pareja y dejaban de ser marido y mujer. Era noviembre de 2009.
Jaime de Marichalar y la infanta Elena se convertían así en el primer matrimonio roto de la Familia Real española, si bien la reina de España, Letizia (45), estuvo ya casada antes de contraer matrimonio con Felipe VI (49). Juan Carlos y Sofía, aunque disgustados, entendieron que en pleno siglo XXI cuando las cosas no marchan bien lo mejor es que se ponga fin. Su hija merecía ser feliz. Fue así como la Corona se 'plebeyizó'.
Cada uno por su lado
Nunca se hicieron oficiales los motivos de la separación entre la infanta Elena y Jaime de Marichalar, pero parece que la isquemia cerebral que sufrió el que fuera duque de Lugo en 2001 vino a acrecentar los problemas que ya tenía el matrimonio. A día de hoy ninguno ha rehecho su vida sentimental y siguen solteros y sin compromiso.
Jaime perdió el título nobiliario que les concedió el rey a él y a su hija a contraer matrimonio y después de trabajar durante años en el sector bancario, lo cambió por el mundo de la moda. Actualmente está presente en la multinacional de lujo LMVH -que integra las firmas Louis Vuitton, Kenzo, Dior, Christian Lacroix, Fendi, Donna Karan, Marc Jacobs, así como las fragancias de Guerlain, Givenchy y otras marcas como Moët & Chandon y Hennessy- y en la Sociedad General Inmobiliaria de España, que abarca un gran número de multicentros elitistas.
[Más información: Jaime de Marichalar, el 'yerno' que no acabó en la cárcel: así vive]
La infanta, por su parte, sigue siendo uno de los miembros más queridos de la Familia Real y compagina su faceta como madre con su trabajo en la Fundación Mapfre, además de su agenda real. Está en todos los actos en los que Zarzuela requiere de su presencia.