Carlos de Inglaterra, 69 años y pocas esperanzas de relevar a su madre Isabel II
Las decisiones que está tomando la reina este año podrían hacer presagiar el relevo, pero los expertos en la Casa Real británica se niegan a creerlo.
14 noviembre, 2017 01:46Noticias relacionadas
Carlos de Inglaterra se acerca inevitablemente a los 70 años de edad pero no hacia el trono. El último movimiento de la reina Isabel II (91) de ceder el protagonismo a su hijo en el homenaje a los muertos en la guerra donde siempre es ella la encargada de colocar las coronas de flores ha conseguido confundir a los ciudadanos. Ese gesto ha creado de nuevo la duda sobre si su vástago podría estar más cerca de tomar las riendas. Pero la prensa británica especializada no confía en ello.
Después de que la veterana monarca celebrara su 'jubileo' de zafiro tras 65 años al mando de la Corona este 2017, muchos vieron la oportunidad idónea para que diera paso a su hijo. De hecho, el pasado mes de agosto los medios de Reino Unido y de media Europa hablaban con gran rotundidad de la posibilidad de que este año fuera el último de Isabel como reina.
Aquellos que aseguraban de manera firme la abdicación de la monarca se fijaron en los gestos de la abuela de Harry (33) y William (35) de los últimos meses que según estos expertos eran las claves que la estaban delatando. Esos movimientos se iniciaron a finales del año pasado, por lo que parecía evidente que se abría una puerta para Carlos hacia su reinado.
Fue a mediados de diciembre de 2016 cuando Isabel renunció a 20 asociaciones de las que era patrona y las repartió entre el resto de miembros de Corona. Nadie pudo pasar por alto esta reducción de la actividad de la reina y su primer gesto hacia el resto de sus parientes. Pero además días después de ese anuncio, la monarca enfermó, y el 'pueblo británico' estuvo un par de semanas en vilo, preocupados por su estado de salud. Esa debilidad de la mandataria de Buckingham también fue clave para hablar de la posibilidad de abdicación.
En marzo una llamada urgente de la reina a los trabajadores de palacio en plena madrugada alertaba de que lo improbable se hacía real. Pero una vez más se trataba de una falsa alarma: su marido, Felipe de Edimburgo (96), se aleja de la vida pública. El consorte de Isabel se convertía en jubilado el pasado 2 de agosto, pero su esposa no quiso seguir sus pasos aún.
Esos puntuales gestos han sido analizados con lupa para poder sacar cualquier interpretación de ellos y sacar punta a la situación de la Isabel II. Y estos días salían a la luz los Paradise Papers, una trama de empresas offshore que salpican a la 'reina madre'. Esta noticia volvía a colocar la mirada sobre la monarca y su decisión de cara al futuro, pero, como siempre, ella se ha mantenido impertérrita en el lugar en el que lleva asentada más de seis décadas.
Por todo ello los expertos lo tienen claro: la reina únicamente dará paso al reinado de su hijo "de forma natural". Esto es, cuando fallezca y necesariamente sea Carlos el que tome las riendas de la Corona. Y es que ya lo dijo ella misma cuando aún era princesa: "Declaro ante todos ustedes que toda mi vida, ya sea larga o corta, me dedicaré a su servicio".
Aunque hay quien no cesa en su fe de que el 2018 será el año de los cambios en la realeza británica. Y es que el anuncio del compromiso entre Harry y Meghan Markle (36) es algo inminente y se espera que pudieran contraer matrimonio en la próxima primavera. Junto a esta celebración, la noticia de que Carlos subiera al trono podría configurar una época renovada en la Casa Real inglesa y ofreciera así un poco de aire fresco a su historia monacal. Pero para eso -si ocurre- habrá que esperar, por lo que no será el regalo por su 69 cumpleaños de este martes.
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