No es fácil ver a las infantas Leonor (12 años) y Sofía (10). La sobreprotección (que casi raya la obsesión) de la reina Letizia (45) por el hecho de que sus hijas lleven una vida "normal" (sin ser ellas unas niñas "normales") hace que cualquier situación fuera de lo estipulado suene a forzado. La visita de las hijas de los Reyes a su abuelo, Juan Carlos I (80), mientras se encontraba ingresado ha suscitado un debate no solo por el fondo sino por las formas. ¿Por qué posan ahora? ¿Estaba prevista la visita de las infantas o ha sido una actuación sobre la marcha tras el escándalo en la Catedral de Palma? ¿Qué tiene de especial el atuendo de las princesas más allá de la exquisitez y la pleitesía que mostraron con la abuela Reina?
Las infantas y el posado de las gabardinas a examen
La obediencia que Leonor profesa a su madre no es ningún secreto de Estado. Letizia, que abre camino para que sus discípulas sigan sus pasos, lució gabardina el pasado sábado, día de la 'reconciliación' oficiosa con la reina emérita. Para la ocasión estrenó una trench coat beige cuyo origen desconocemos. En un nuevo giro de tuerca con intento latente de desviar nuestra atención, las hijas de los Reyes de España acudieron al día siguiente vestidas exactamente igual, una tendencia que dejaron atrás hace lustros.
Luciendo las mismas sandalias que en el famoso 'domingo negro' y su Borbónico cabello dorado, las hijas de Felipe VI (50) completaron su outfit con una gabardina de la mítica firma Burberry. El precio de la pieza asciende a los 775 euros, según la web oficial de la marca. Puestos en contacto con Área de Comunicación Global, agencia referente en la comunicación y la gestión de marcas líderes en los sectores de moda, lujo y lifestyle, nos responden que "nos consta que existe la imagen y hemos informado a Londres, donde está la central".
Preguntados por el impacto de las prendas y el incremento de la demanda y las posibles ventas, nos deslizan que no poseen autorización para darnos tal información: "El impacto de las ventas se mide desde Londres". Lo que nos confirman es que "las gabardinas no han sido enviadas a Palacio por parte de la firma. Se entiende que alguien de la Casa (incluso la reina Letizia) ha debido acudir a cualquier córner de El Corte Inglés, a la boutique de Burberry en Barcelona, o a alguna de las tiendas que tenemos alrededor del mundo. También las han podido comprar online". De lo que no hay ninguna duda es de que desde Zarzuela han puesto en marcha la maquinaría y la ingeniería para solventar la delicada situación protagonizada por tres generaciones de una misma Corona: Sofía, Letizia y Leonor.
En esta nueva campaña de demostración de familia idílica, puede que el primer mensaje no verbal radique precisamente en la exposición de una prenda común entre madre e hijas: la gabardina. Pese a que el abrigo de Letizia del día anterior no lo firmaba Burberry, hemos descubierto que la reina de España tiene la versión adulta (1.750 euros) por lo que no sería extraño que algún día veamos a madre e hijas luciendo un mismo British look. Pero, ¿cuál es la importancia de este posado extraordinario? ¿Son las infantas el escudo salvador de la monarquía o han sido colocadas en primera línea para encerar su imagen?
Los posados oficiales y oficiosos de Leonor y Sofía
Oficialmente, la presencia pública de la princesa de Asturias y la infanta Sofía está medida y acotada a tres (cuatro como máximo) eventos al año: el posado de verano en el Palacio de Marivent, el desfile de la Fiesta Nacional el 12 de octubre y el Domingo de Resurrección en la Misa de Pascua. Existía un cuarto posado, el primer día de colegio, una situación que Letizia ha decidido erradicar este último curso escolar. La Reina fue la encargada de llevar, de forma privada, a sus hijas al Santa María de los Rosales. Sin posar y mucho menos sin declaraciones, las dos pequeñas entraban al centro de estudios en el que estudió su padre. La insospechada aparición de las infantas en el hospital para visitar al rey Juan Carlos I tras una operación de carácter menor no ha hecho más que avivar la llama de una situación de pugna y crisis de la que no ha habido medio de comunicación (incluso los más conservadores y afines a la Corona) que no haya esbozado su porción de información. Esta situación, señalada de 'ficción' por voces expertas, no se trataría más que de una maniobra orquestada por Casa Real para abrillantar la imagen que la primera familia dejó el Domingo de Resurrección en Palma. Burberry ha sido utilizado como la trinchera (literal y figurada) para seguir protegiéndose del 'chaparrón real'.