Doria Ragland (62 años) no iba a faltar por nada del mundo a la boda de su hija. El vínculo entre Meghan Markle (36) y su madre va más allá del que otorga la sangre, hasta el punto de que la futura esposa del príncipe Harry (33) es el fiel reflejo de su progenitora, no en cuanto al físico, que es gracias al mestizaje de sus padres, pero sí en cuanto a valores, forma de vida, aficiones y personalidad. Se complementan, se aman y se necesitan, por lo que la presencia de Doria es imprescindible en su 'sí, quiero' real.
Meghan disfrutará teniendo a su lado a la mujer que le dio la vida y será esencial en el día más importante para la actriz. Madre e hija llegarán juntas al Castillo de Windsor en coche. Unos minutos previos al enlace en los que la presencia de Doria será gratificante para la novia y le brindará el apoyo que más necesita antes de encaminarse hacia el altar.
Precisamente en la puerta de la capilla de San Jorge, dispuesto a coger del brazo a Meghan, debería estar su padre preparado para tomar el relevo de la madre y adentrar a su hija en el templo religioso donde aguardará Harry. Pero esa imagen no se producirá. Thomas Markle (73) no podrá acudir a la boda debido a que este miércoles le intervenían de urgencia del corazón y en estos momentos se encuentra recuperándose.
Doria está sola. Completamente sola para respaldar a su hija en nombre de todos los Markle Ragland. Porque ni los hermanastros de Meghan ni familiares más lejanos que estaban invitados al enlace podrán finalmente acudir. Una vez más madre e hija se unen para afrontar una nueva etapa juntas, algo a lo que la actriz ya está acostumbrada desde que sus padres se separaran cuando ella tenía seis años.
La madre de la novia es instructora de yoga y trabajadora social. La espiritualidad y la solidaridad son dos valores que inculcó en su hija desde pequeña y que le han otorgado serenidad y empatía en su vida. Dos aptitudes que no comparte con sus hermanastros Thomas Jr. y Samantha. Ambos son fruto de una relación anterior de su padre y no habrían asumido todavía del todo bien que su progenitor les abandonara para formar una nueva familia junto a Doria, de la que nació Meghan.
No hay día en el que Samantha no haga declaraciones a medios británicos o estadounidenses en contra de la actriz, y de hecho, amenaza desde meses con publicar un libro contando los supuestos desplantes de Meghan hacia su familia. El título de la obra es El diario de la hermana de la princesa trepa. Debido a tal actitud los novios no han querido invitarla a su boda. Al igual que a su hermano Thomas, que tras múltiples escándalos, como cuando puso una pistola en la cabeza a su novia y le mandaron a prisión, envió hace solo una semana una carta dirigida a Harry en la que le decía que aún estaba a tiempo de cancelar el enlace y alejarse de la malvada de Meghan.
Tampoco ninguno de los hermanastros parecían tener excesivas ganas de acudir a la boda, pero Samantha ha cambiado de opinión al respecto en continuas ocasiones. Sin embargo, finalmente el destino le ha negado la oportunidad de acudir, y es que esta misma semana sufría un accidente de coche tras un altercado con varios paparazzi que le ha causado la rotura de uno de sus tobillos. Aún así comentará en directo la boda gracias a que un canal de televisión la ha fichado como tertualiana para este sábado.
Ante esta circunstancia será Doria la que se mantendrá erguida y orgullosa de su hija el día en el que se une a Harry "hasta que la muerte los separe". Y es que una de las primas de Meghan que también estaba invitada a la boda no podrá acudir debido a un accidente durante un concurso que le impide trasladarse. Doria es la única representante del lado de la novia y, a pesar de la felicidad del evento, en su interior será inevitable que reine la tristeza por ver cómo su hija no puede compartir un día tan especial junto a los de su sangre y, sobre todo, junto a su padre.
Desde que Thomas tuvo que instalarse en México después de que le embargaran la casa, la distancia en kilómetros se tradujo también en un vacío significativo entre padre e hija, pero no de forma radical. Los padres de la actriz mantienen una relación cordial y la propia Doria es consciente del orgullo que Thomas siente por su hija. Fue él el que le enseñó a rebelarse ante las injusticias y la importancia del poder de la mujer en la sociedad. Pero este sábado no estará al lado de su hija. En su lugar el hombre que la acompañará hacia el altar será el príncipe Carlos de Inglaterra, al que Meghan conoce desde hace tan solo unos meses.
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