El escándalo de las cintas de Corinna ha desvelado muchos secretos del rey Juan Carlos (80 años) que le señalan como implicado en actividades ilegales e infidelidades. La tormenta aún no ha pasado y el emérito ya ha hecho su primera aparición pública ajeno a la polémica suscitada.
El padre de Felipe VI (50) se encuentra este fin de semana en Sanxenxo (Pontevedra), lugar en el que iba a participar en las regatas que, finalmente, se han cancelado por motivos ajenos a él.
En las imágenes se puede ver al emérito en el puerto de la localidad gallega acompañado de un grupo de gente. El rey llegaba al entorno marítimo montado en un coche oficial del que no ha salido al ver a la prensa. No ha querido hacer declaraciones y ha mantenido su ruta pactada hasta la zona en la que están atracados los barcos.
Se tratan de las primeras imágenes en las que se le puede ver tras la publicación de EL ESPAÑOL de las conversaciones entre Corinna (53) y el excomisario Villarejo (66). En estas cintas, la empresaria alemana asegura que Juan Carlos la usaba como testaferro y, además, afirma que tiene cuentas en Suiza a nombre de su primo lejano.
Las mismas grabaciones han destapado la identidad de una de las amantes del rey Juan Carlos, Sol Bacharach. Fue la propia Corinna la que desveló su nombre cuando afirmó que el rey le había contado su largo idilio con la empresaria valenciana: "Al fallecer mi padre en 2009 de cáncer, el Rey me dijo: Oye, he tenido una pareja durante tres años".
Según señala Corinna en las grabaciones, la valenciana visitó el palacio de Zarzuela cuando mantenía una relación con el rey. Aquellas visitas se enmarcaban dentro de los encuentros de los reyes con la Junta Directiva de la asociación United World College, de la que ella era miembro. "Tiene varios centros de desintoxicación porque ha sido alcohólica. Tiene una asociación internacional, United World College, a través de la cual ha visitado Zarzuela en varias ocasiones. Tiene fotos con el Rey y la Reina", explica la alemana.
La Casa Real no se ha pronunciado sobre el escándalo. Menos de una semana después de que se destapara la polémica, los miembros de la familia real han seguido con sus estrictas agendas sin hacer declaraciones ni aclarar lo sucedido.
El pasado 13 de julio, la reina Letizia (45 años) reaparecía sonriente en un acto en el que se presentaba como presidenta de Honor de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC). La monarca optó por eludir la cuestión real y presenciar el acto con una sonrisa ajena a la controversia.
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