Hace justo un año los primeros miembros de la Familia Real se encontraban en el Palacio de Marivent (Palma de Mallorca) para comenzar a disfrutar de las vacaciones de verano, una tradición anual. La reina Sofía (79 años) aparecía sonriente rodeada de sus nietos. Por ese entonces la resolución del caso Nóos parecía lejana y la pérdida de popularidad de la Casa Real se había estancado. Lo peor parecía haber llegado.
Pero cuando se cumple un año la situación es muy distinta. Marivent se encuentra vacío. Los Urdangarin-Borbón están refugiados en Ginebra tras el ingreso en prisión de Iñaki Urdangarin (50); el rey emérito (80) se encuentra en paradero desaparecido tras hacerse públicas las cintas de Corinna; y Letizia (45) y Felipe VI (50) están inmersos en los habituales compromisos de agenda real en Madrid. En cambio, la gran protagonista de esta tradición, y la que más la disfrutaba, todavía no ha podido reunirse con su familia en Palma de Mallorca: la reina Sofía.
Muchos especulan sobre el paradero de la griega. ¿Quiere rehuir a la prensa tras el escándalo de su marido? O por el contrario, ¿ha retrasado un par de días su llegada a Palma de Mallorca para visitar a Iñaki Urdangarin en Brieva? Una posibilidad que algunos barajan como lejana pero que tampoco suena a disparatada teniendo en cuenta el apoyo fiel que ha mostrado Sofía durante los años que ha durado la investigación del caso Nóos.
En conversación con JALEOS, Jaime Peñafiel confiesa que "no tiene la menor duda" de que Sofía irá a visitar a su yerno. Y señala: "yo lo apunté el otro día públicamente pensando que, cuando Felipe apartó a su hermana Cristina e Iñaki del núcleo de la familia real para ser simplemente familia del rey, Sofía viajó a Washington y posó con su yerno y su hija; y lo vimos en revista ¡HOLA!. Sofía, posiblemente, repetirá la historia porque es la más afectada por los escándalos de Corinna. Es una sufridora esposa. Por un lado lo hará para hacerse notar y hacer ver que está sufriendo; segundo para devolver la pelota a la Casa Real y tercero porque ella se ha llevado siempre muy bien con Iñaki. No olvidemos cuando dijo que era "una persona buena, buenísima". Si lo hace no lo hará a escondidas. Irá simplemente a verlo y punto. No me cabe la menor duda".
Misma teoría que defiende la biógrafa de la emérita, Pilar Urbano, quien en conversación con este periódico sostiene que Sofía "si no ha ido ya, irá. Y no se ocultará". Y continúa: "No sola. Irá o bien con la madre de Urdangarin, porque se llevan muy bien o con la propia infanta Cristina. No en un vis a vis, sino en otro momento... Acompañando a su nieto mayor, a quien protege especialmente, que es lógico. Si no ha ido ya, irá. Y si ha ido, volverá. Posiblemente en agosto, cuando la prensa haya bajado la guardia. No le importará que se sepa que ha ido porque, además, ella es misericordiosa, es madre, es abuela y es suegra. A Urdangarin lo adora. Puede que, sin necesitarlo, pida permiso a su hijo, el Rey, pero sin ocultarlo".
De Washington a Ginebra: siempre al lado de su hija
Una de las primeras muestras de ese apoyo incondicional fue en diciembre de 2011. La reina Sofía acudía a Nueva York para presidir la gala anual del Queen Sofia Spanish Institute, y aprovechó para visitar en Washington a su hija, sus nietos e Iñaki Urdangarin.
Las imágenes, que aparecieron publicadas en ¡HOLA!, mostraban a una familia feliz y unida a pesar de los rumores que ya surgían en España. El yerno de la reina ya estaba siendo investigado por su gestión al frente del Instituto Nóos, y esa visita se entendió como un apoyo implícito de la reina hacia su yerno y su hija Cristina.
Un apoyo que se confirmaba conforme pasaban los años y a pesar de que la inocencia de la infanta Cristina cada vez estaba más dudosa con el consiguiente distanciamento por parte la Familia Real.
Después de Washington, y un breve periodo viviendo en España, la infanta Cristina se marcha a vivir a Ginebra. Eso sí, todo ello después de haber sido objeto de polémica en nuestro país y con una imputación de por medio (algo inaudito hasta el momento en un miembro de la Familia Real).
Los problemas con la justicia no quedaron ahí, y a pesar de los intentos de la defensa por exculpar a la infanta, Cristina tuvo que presentarse ante el juzgado de Mallorca para declarar y el 25 de junio de 2014 se conoció que se confirmaba su imputación. La misma semana que Cristia recibió esta noticia, y demostrando de nuevo que antes que reina es madre, Sofía viajaba hasta Ginebra para estar con su hija en esos momentos tan duros.
En la ciudad suiza también se encontraba la infanta Elena, otro de los apoyos incondicionales de Cristina durante todo el proceso de investigación del caso Nóos y el posterior ingreso en prisión de Urdangarin.
La reina no se ha escondido durante las visitas que ha realizado a su hija, consciente de que era un apoyo que iba contra la opinión general en España y que generaba reticencias dentro de la Familia Real, sobre todo con Letizia (como ha ido conocido la prensa con cuentagotas).
La últimas imágenes que se conserva de ella saliendo de la casa de Ginebra son de septiembre de 2017, pero ha trascendido que ha habido otros encuentros. La reina siempre a su lado, siempre tratando de interceder para que la situación fuera más halagüeña para la infanta Cristina y para que se redujera el 'exilio' por parte de la Familia Real.
Por eso sorprendió que la reina no estuviera presente en la graduación del segundo hijo del matrimonio, Pablo Nicolás, y más por lo muy unida que está Sofía a sus nietos y que el acto tenía lugar durante la primera semana de Iñaki Urdangarin en la cárcel. En el evento sí estuvieron presentes la suegra de Cristina, sus cuñadas, la infanta Elena y su prima Alexia de Grecia.
Pero esto no tiene por qué significar que la reina Sofía haya decidido quitarle el apoyo a su hija, y es que ha demostrado a lo largo de los años que puede sorprender a muchos. Si ella quiere, irá a visitar a Urdangarin a la cárcel, a pesar del revuelo y la polémica que eso pueda generar.
Así sería su visita
El principal obstáculo para la reina Sofía a la hora de visitar a su yerno podría tener su origen en la prensa agolpada a las puertas de la prisión. Un problema que, sin embargo, las anteriores visitas de la infanta Cristina y de su hermana Elena (54) han demostrado que esto no es insalvable.
En cuanto al alojamiento, al igual que ha sucedido con sus hijas, la reina emérita podría elegir la finca de Rita Allendasalazar, una vieja amiga de la infanta Elena, cuya casa cuenta con el terreno suficiente para que la griega pase totalmente desapercibida. Asimismo, son muchos los periodistas que se han atrevido a aventurar que en caso de entrar no lo haría sola, sino que estaría acompañada por su hija Cristina (la opción que más peso ha cogido en este tiempo).
Desde este refugio en la sierra abulense la cárcel de Brieva queda a poco más de treinta minutos. Pero el siguiente obstáculo es la prensa que hace guardia a la puertas de la cárcel. Aunque todavía no se conoce la forma exacta que han utilizado sus hijas para entrar en la prisión sin ser vistos, es más que probable que si la reina visita finalmente a Urdangarín utilice el mismo método a fin de evitar ser vista.
La única forma que tendría el público de saber si la reina finalmente visita a Urdangarin (o si ya lo ha hecho, opción que tampoco se puede descartar) es a través de algunas filtraciones, tal y como se han conocido las visitas de sus hijas y de su nieto, Juan Valentín Urdangarin.
Sin embargo, no dejaría de ser llamativo que la griega apoye a la familia Urdangarin-Borbón en unos momentos tan duros, cuando no se la ha visto junto a su marido tras las cintas de Corinna ni han escenificado los tradicionales posados para acallar rumores a los que nos tiene tan acostumbrada la Casa Real.
Sería llamativo, pero tampoco muy alejado de la realidad, pues a pesar del peso de los escándalos que ha ido acumulando la familia Urdangarin-Borbón, la reina Sofía se ha mantenido como uno de los apoyos fundamentales de su hija y de su yerno en los años que ha durado el exilio de la Familia Real. ¿Terminaremos conociendo informaciones sobre una visita de la monarca emérita a la prisión de Brieva, o la veremos dentro de unos días sonriente con sus nietos en Mallorca?
[Más información: La ausencia de la reina Sofía en Ginebra cuando su hija Cristina más la necesita]