La reina Paola (81 años), madre del actual rey Felipe, será repatriada este miércoles a Bélgica tras sufrir "un problema de salud" durante una estancia en Italia, si bien su vida no corre peligro, indicaron fuentes de la Casa Real. La consorte de Alberto II será sometida a exámenes médicos en Bélgica. "Debido a un problema de salud, Su Majestad la Reina Paola será repatriada a Bélgica durante el día para seguir exámenes médicos", indicó la Casa Real en un comunicado, sin mencionar el derrame.
Si bien la radiotelevisión francófona belga RTBF aseguró que Paola había sufrido un derrame cerebral durante una estancia en Venecia, pero desde el Palacio Real no confirmaron el diagnóstico. En estos últimos años, la reina Paola ya tuvo que superar varios problemas de salud.
En septiembre de 2015 la consorte de Alberto II, quien abdicó en 2013, ya tuvo que mantener un periodo de reposo y la Casa Real anunció más adelante que sufría una arritmia cardíaca. También padece osteoporosis y ha sufrido fracturas de una vértebra en 2016 y de la cadera en 2017.
Nacida como princesa Paola Ruffo di Calabria, el 11 de septiembre de 1937, en Forte dei Marmi, en Italia, Paola es la más joven de los siete hijos del príncipe Fulco Ruffo di Calabria, héroe de aviación de la Primera Guerra Mundial, y la condesa Luisa Gazelli. La futura reina pasó toda su juventud en Roma, donde conoció, a los 21 años, al príncipe Alberto en una recepción organizada en la embajada de Bélgica al margen de las ceremonias de entronización del papa Juan XXIII.