Nuevo destino internacional para la reina Letizia (46 años) en el que es su primer acto público de la semana. En esta ocasión, con doblete. En vísperas de uno de los momentos más especiales del año para la monarca, los Premios Princesa de Asturias en el Teatro Campoamor de su ciudad natal, la esposa de Felipe VI (50) ha viajado hasta Roma para cumplir con su férreo compromiso con la nutrición y la alimentación saludable.
En el primero de los dos actos que tiene agendados, Letizia ha asistido a la ceremonia oficial del Día Mundial de la Alimentación que organiza la FAO. A continuación, se ha desplazado hasta la Real Academia de España que promueve la formación artística y humanística de creadores, restauradores e investigadores, con la finalidad de lograr una mayor presencia cultural española en Italia y un mejor entendimiento de las culturas de ambos países.
En las imágenes oficiales publicadas de la llegada y el discurso en la sede internacional de la FAO en Roma, se contempla un evidente cambio en el rostro de la soberana. Así como en su viaje a París junto a Emmanuel (40) y Brigitte Macron (65) y en los actos del pasado 12 de octubre dejó entrever puntuales arrugas en el contorno de sus ojos, en esta ocasión su piel se presenta tersa y casi de porcelana.
No es ningún secreto que la reina Letizia acostumbra a recibir tratamientos de belleza reversibles en el rostro: bótox, vitaminas y ácido hialurónico que consume cada seis meses para así mejorar, bajo su criterio, su aspecto físico. Analistas de su estilo han apreciado en los últimos tiempos que se está mostrando más espontánea en determinadas ocasiones, pues deslizan que Letizia está dejándose su color de pelo natural e incluso se han atrevido a vislumbrar algunas canas.
Desde que en 2008 Letizia ingresara en quirófano para someterse a una rinoplastia y a un retoque en su prominente mentón, las informaciones sobre las operaciones de cirugía estética de la reina han sido una constante. Una década en la que su rostro ha experimentado una evidente metamorfosis y que ha posibilitado que en algún que otro momento, como en el primer día del colegio de sus hijas, las infantas Leonor (12) y Sofía (11), se haya dejado ver por todos sin apenas una gota de maquillaje.
Para esta otoñal mañana de octubre, la reina ha lucido sus sandalias destalonadas de Steve Madden, pendientes modelo Crawler Skyline de Gold & Roses y cartera de mano roja de Magrit. Como prenda principal, ha recurrido a su espectacular vestido carmesí de Carolina Herrera, hecho a medida justo para estrenar el pasado 8 de septiembre en el Día de Asturias.
En aquella jornada, su tierra se engalanó para acoger a la Princesa de Asturias, Leonor de Borbón, en el que fue su primer acto oficial. Evento público y único hasta el momento, pues tal y como ha podido confirmar JALEOS, no está previsto que la primogénita de los reyes de España viaje el próximo viernes a los premios que anualmente convoca en Oviedo la fundación que lleva el nombre de su título, el de heredero al trono de España.
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