Eva Sannum (43), expareja de Felipe VI (50), ha emitido un comunicado a los medios noruegos anunciando un importante cambio en su vida: abandona Geelmuyden Klese (GK), la empresa de comunicación en la que ocupaba el cargo de socia desde diciembre de 2017.
"Han sido cinco años emocionantes", aseguraba la empresaria en el medio noruego Dagens Naeringsliv. "Simplemente sé que estoy lista para un cambio de escena, pero cuando estás en el trabajo es un poco difícil encontrar tiempo para pensar", añadía.
Eva Sannum en una imagen de archivo.
En el comunicado remitido a los medios noruegos añade, además, que necesita tomarse un tiempo para pensar y descansar: "He optado por reflexionar antes de decidir el camino a seguir", en un "mercado en constante cambio" donde encuentra multitud de oportunidades. Su último día hábil en la empresa será el próximo 31 de marzo, según el comunicado remitido por la compañía.
Eva llegó a esta empresa hace cinco años, después de largas trayectorias en otras sociedades punteras del sector. Un tiempo en el que deja atrás a compañeros con los que ha establecido importantes lazos: "Ha habido algunos años emocionantes en GK con muchas tareas emocionantes y colegas maravillosos. Estoy orgulloso de todo lo que hemos logrado en GK estos años", asegura.
La noruega es conocida en España por la relación que mantuvo con Felipe VI. El romance entre Eva y el monarca comenzó en 1997, pero nunca se reconoció de manera oficial. La pareja se conoció por el príncipe Haakon de Noruega (45), pues Sannum era muy amiga de Mette Marit (45). De hecho, fue en la boda de ambos donde se pudo ver al príncipe español y a la modelo de lencería juntos.
Eva Sannum y el entonces príncipe Felipe en la boda de los noruegos.
Sin embargo, la relación nunca fue del todo bien vista por la Familia Real española. Juan Carlos (81) no aceptaba que la posible futura reina de España pudiera ser una maniquí que había posado en topless. Ante la presión de su padre, y de gran parte de las altas esferas de nuestro país, Felipe decidió dar por finalizada la relación dedicándole unas emotivas palabras: "Sus cualidades son numerosas: su fortaleza, su dignidad, sensibilidad, capacidad de superación, sentido de la justicia y determinación por llegar a la excelencia de lo que se propone siempre me ha impresionado. Y no sigo, porque nunca acabaría de hablar", aseguraba el entonces príncipe.
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