Ernesto de Hannover (68 años), todavía esposo de Carolina de Mónaco (65), lleva años alejado de su papel institucional y protagonizando titulares que son noticia por su polémico estilo de vida. No solo en su Alemania natal, donde en febrero de 2021 demandó a su hijo mayor, el príncipe heredero Ernest Augusto de Hannover para recuperar el castillo de Marienburg y otras propiedades que le había traspasado al culparlo de "ingratitud", también en Madrid, donde reside desde hace unos meses.
El príncipe alemán encontró hace varios meses en la capital de España su mejor refugio, donde además de poder estar cerca de dos de sus nietos, los hijos de Christian de Hannover (36) y Sassa de Osma (34), ha vuelto a recuperar la ilusión en el amor. En más de una ocasión se ha dejado ver acompañado de su pareja, Claudia Stilianopoulos (48), hija de la desaparecida Pitita Ridruejo, que parece entenderle muy bien pese a que no se ha alejado de esa vida de escándalos.
El último de ellos tuvo lugar hace apenas unos días, según ha podido saber EL ESPAÑOL, y terminó con su expulsión del alojamiento en el que estaba viviendo. Pese a tener amistad y familiares en Madrid, a su llegada decidió alojarse en uno de los hoteles más exclusivos, el hotel Palacio de los Duques Gran Meliá, un alojamiento de lujo de cinco estrellas situado en la cuesta de Santo Domingo y a menos de dos kilómetros de la casa de Stilianopoulos.
Allí, pese a algún que otro roce, parecía estar de lo más cómodo hasta que hace dos semanas protagonizó una nueva polémica que acabó con su salida del hotel. Tal y como ha podido saber este medio, Ernesto de Hannover protagonizó un altercado con uno de los empleados del establecimiento y, tras valorar la situación y tener en cuenta que no era la primera vez que llamaba la atención, los responsables decidieron invitarle a que recogiera sus pertenencias y se marchara de allí.
De este modo, el alemán tuvo que decir adiós a uno de los mejores hoteles de la ciudad, situado en lo que antaño fue el convento de Santo Domingo y posteriormente el palacio de los duques de Granada de Ega y Villahermosa. Desde ahí, según la información que maneja este digital, Hannover se trasladó a un nuevo hotel también situado en el centro de la capital.
Pese a que ya lleva varios meses residiendo en Madrid, al igual que su hijo pequeño y su novia, de momento parece preferir quedarse en hoteles. Eso sí, siempre cerca de la casa-palacio de Elduayen, donde vive Claudia Stilianopoulos. Una impresionante edificación de casi tres mil metros cuadrados distribuidos en tres plantas conocida por su historia. Se encuentra situada en pleno paseo de Recoletos y la artista la heredó de sus padres, Pitita y el embajador filipino José Manuel Stilianopoulos.
Por su parte, Christian de Hannover y Sassa de Osma, junto a sus hijos, residen en el exclusivo barrio de Puerta del Hierro -al norte de la capital- en una casa a la que se mudaron poco antes del nacimiento de sus mellizos. Una vivienda de 600 metros cuadrados situada en una parcela de casi 1.900 metros en la disfrutan de una gran libertad en una zona que comparten con otros famosos como Isabel Preysler (71) y Mario Vargas Llosa (85).
Carácter complicado
Ernesto de Hannover es uno de los nobles europeos más conocidos por sus polémicas. Casi desde su juventud, el exmarido de Carolina de Mónaco ha protagonizado escándalos y altercados.
A sus 68 años, el bisnieto del último emperador alemán tiene tras de sí un amplio historial delictivo y ha mostrado en más de una ocasión una actitud agresiva por la que incluso ha sido detenido y obligado a ingresar en un centro psiquiátrico tras intentar agredir a unos agentes con un bate de béisbol.
Son también de sobra conocidos sus problemas con el alcohol y, pese a que intentó superar su adicción ingresando en una clínica de rehabilitación en el verano de 2021, nunca llegó a completar el tratamiento.
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