Nunca deja de impresionar con sus looks, pero cuando se viste de Reina, de pies a cabeza, Letizia (50) luce verdaderamente impactante. Desde que llegó al trono, el 19 de junio de 2014, han sido varias las ocasiones en las que ha tenido que lucir vestidos de galas y sacar la artillería pesada que forma parte del joyero real. 

Así, en los últimos nueve años, ha sorprendido por sus diferentes apuestas en las cenas de honor ofrecidas en el Palacio Real de Madrid y en aquellos compromisos en el extranjero donde siempre se convierte en una de las mejores vestidas. 

Es recordado el espectacular diseño de corte asimétrico, firmado por Carolina Herrera, que llevó en Reino Unido en julio de 2017. Cuatro años más tarde, también dejó a todos boquiabiertos al vestirse de gala con un vestido de H&M en Suecia. Recientemente, dio la sorpresa con su peinado, luciendo la melena suelta y al natural en una recepción en honor al presidente de Colombia. 

[Letizia innova en la cena de gala en el Palacio Real poniéndose la tiara como diadema con el pelo suelto]

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    Dinamarca, abril de 2015

    Dos meses antes de celebrar su primer año como Reina de España, Letizia sacaba la artillería pesada para festejar el 75 cumpleaños de la reina Margarita de Dinamarca. Para la ocasión, en la que se reunía con la realeza europea, estrenaba el regalo que le hizo Felipe VI con motivo de su quinto aniversario de boda: la tiara Princesa, decorada con 450 brillantes y 10 perlas sobre una montura de oro blanco. 

    La corona, que hacía juego con sus largos pendientes de perlas, era la pieza protagonista del look. Daba el toque final a un outfit sencillo con el que Letizia no arriesgaba demasiado. La Reina optaba por un clásico vestido black and white que firmaba su diseñador de cabecera, Felipe Varela. 
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    Portugal, noviembre de 2016

    En Guimaraes, Portugal, Letizia se vestía de gala con un vestido negro, de transparencias y encaje, firmado por Carolina Herrera, otra de sus diseñadoras favoritas. El modelo, de manga corta, escote redondo y corte sirena, no era nuevo en su armario. De hecho, lo estrenó en 2014 en una de sus primeras recepciones como Reina de España. En esta ocasión, lo combinaba con zapatos y bolso de Magrit. 

    No quiso llevar tiara, pero sí recurría a espectaculares joyas: unos delicados pendientes florales realizados en platino, que le regalaron sus suegros con motivo de su boda; la pulsera Cartier de oro blanco inspirada en las columnas griegas y un broche formado por dos corazones que aguantaba la banda de la Orden de Cristo. 
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    Reino Unido, julio de 2017

    Ha sido uno de los looks de gala más impactantes de Letizia desde que se convirtió en Reina. Lo llevó en julio de 2017, en un viaje oficial a Londres, y estaba formado por un impresionante vestido azul noche de Carolina Herrera. El modelo de la diseñadora saltaba a la vista por sus detalles: escote asimétrico y drapeado en la falda superior que le daba un punto original y elegante. 

    Lo combinaba con un clutch del mismo color e impresionantes joyas que, en su momento, acapararon todas las miradas. Letizia lucía unos pendientes XL de brillantes y zafiros, siguiendo la misma línea cromática del look. Además, las pulseras gemelas de Cartier y la tiara Floral, heredada de su suegra. El toque final se lo daba la banda protocolaria de la Orden de Carlos III. 
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    Palacio Real, abril de 2018

    Letizia recibía al presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, con un vestido que sorprendió a todos. Lo firmaba Ana Locking y estaba cubierto de perlas sobre una base azul noche. El modelo, de manga larga, también centraba las miradas en dos aberturas cut out en el pecho. Como tiara, optaba por el modelo Cartier, diseñada para la reina Victoria Eugenia y que más tarde pasó a manos de la reina Sofía. 

    El resto del look lo completaban unos pendientes de diamantes que también formaron parte del joyero de la reina Victoria Eugenia. 
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    Japón, octubre de 2019

    Es uno de sus looks de Reina más recordados. Lo llevó en la cena de gala que el emperador Naruhito de Japón ofreció a los invitados a su entronización. Entonces, Letizia lucía un impresionante vestido hecho a la medida de Carolina Herrera, confeccionado con cuerpo entallado, manga francesa y falda de vuelo en color rosa con explosión de flores blancas en la zona de la cintura. Lo completaba con un clutch a tono de la misma firma, que en su momento estuvo valorado en 450 euros. 

    Como joyas, se decantaba por los pendientes de Chatones, las pulseras gemelas de Cartier y la tiara de la Flor de Lis, una de las más importantes del joyero real. 
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    Palacio Real, enero de 2020

    Fue el año de la pandemia y no hubo ocasión para galas y opulencia. En un complicado 2020, en el que siguió una línea austera, Letizia no llegó a vestirse de Reina de pies a cabeza, pero tampoco dejó de impresionar con sus apuestas estilísticas. Dos meses antes del confinamiento en España, de hecho, se mostraba con un impresionante outfit que ha sido de los más aclamados de su vestidor y que hoy, tres años más tarde, sigue generando intriga entre los expertos de moda. 

    Lo lucía en la Pacua Militar, siguiendo el protocolo que dicta cualquier acto castrense. Letizia apostaba por un vestido largo de corte chaqueta, cuyo diseñador se desconoce. Era una pieza en color azul klein y con una abertura sutil en el vuelo, que dejaba al descubierto sus estilizadas piernas. Completaba el look con zapatos oscuros de tacón fino y los pendientes que llevó en su preboda y que pertenece al joyero de la Zarzuela: las aguamarinas de Bvlgari. 
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    Suecia, noviembre de 2021

    Fue en una cena de gala ofrecida por Carlos XVI Gustavo de Suecia y su mujer, Silvia, en el Palacio Real de Estocolmo, cuando Letizia demostró que un diseño low cost también le vale para vestirse de Reina y combinarlo con la artillería pesada de su joyero. La mujer de Felipe VI dejaba a todos boquiabiertos con un vestido azul de H&M. Un modelo largo y con volumen, realizado en tul semitransparente. 

    Letizia volvía a recurrir a la tiara de la Flor de Lis, además de lucir sus clásicos pendientes de chatones y las dos pulseras gemelas de Cartier. 
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    Palacio Real, mayo de 2022

    Primera gala sin mascarilla tras la pandemina y la Reina se enfundaba en un espectacular vestido que no dejó indiferente nadie. Aunque no llevaba tiara, que suele ser lo habitual en este tipo de ceremonias, su look fue igual de impactante. Junto al rey Felipe VI, Letizia presidía una cena en Palacio con motivo del viaje de Estado del emir de Qatar, ataviada con una pieza de estreno del diseñador Gabriel Lage.

    Lo que más llamaba la atención del diseño era la tela. Un brocado en color champán que se hacía transparente en las mangas, largas y terminadas en un ligero volante. De cuello redondo y sencillo, el vestido incluía una espectacular cola que le daba el toque de gala. Los pendientes, de diamantes preciosos y también de estreno, era la única joya que completaba el look.
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    Palacio Real, mayo de 2023

    No siempre Letizia impacta por su vestido. El pasado mayo, la última vez que se vistió de Reina de pies a cabezas, Letizia impresionaba a todos por dejar su melena suelta y al natural, en vez de recurrir a sus clásicos recogidos, completándola con la tiara Floral como diadema. Lo hacía en la cena de gala ofrecida en honor al presidente de Colombia, Gustavo Petro. 

    En cuanto al vestido, la mujer de Felipe VI estrenaba un modelo más sencillo que sus habituales looks de gala: una prenda rojo carmesí, confeccionado en seda salvaje y con unos volantes en la zona de los hombros. Letizia seguía su línea discreta con unos pequeños pendientes de platino y diamantes, además de un broche en forma de lazo que perteneció a María Cristina de Austria. 
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