Carlos III, ante el Remembrance Day más difícil: marcado por su cáncer, las ausencias y la guerra con el príncipe Andrés de York
- Como cada año, los Windsor no faltan a esta cita histórica y que se celebra este domingo, 10 de noviembre, en el centro de Londres.
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Carlos III (75 años) ha vivido un año que nunca olvidará. Después de décadas esperando y formándose para el rol de monarca, el primogénito de Isabel II ha tenido que hacer frente al que ya es considerado como su Annus horribilis. Las malas noticias empezaron a llegar en enero y, desde entonces, no han dejado de sucederse: los diagnósticos de cáncer del Rey y de Kate Middleton (42), las críticas al príncipe Guillermo (42), la guerra abierta con su hermano, Andrés de York (64), y su nula relación con su hijo, el príncipe Harry (40).
Parece que, poco a poco, la normalidad regresa a la vida de los Windsor en activo. Todos ellos han tenido que dar un paso al frente para ayudar a los reyes en una situación delicada y donde no ha estado muy presente el heredero al trono por su decisión de estar junto a su esposa.
Este domingo, 10 de noviembre, el rey Carlos III encabezará el Remembrance Day, en español el Día del Recuerdo, en el servicio organizado en el centro de Londres. Es aquí donde el soberano honra la contribución de hombres y mujeres, militares y civiles que participaron en la Primera y la Segunda Guerra Mundial así como en otros conflictos.
Es una fecha marcada en rojo en el calendario y una cita a la suelen acudir los rostros más habituales de la familia. Este año eso podría cambiar. En 2023 la imagen fue muy significativa: Carlos III, acompañado de la princesa Ana (74), el príncipe Eduardo (60) y su primogénito, depositando la ofrenda de flores en el Whitehall. Desde el balcón de un edificio cercano, Camila (77) y Kate Middleton, siguieron la ceremonia.
Esta ocasión será diferente por muchos motivos, pero sobre todo por los frentes abiertos que tiene el monarca. Días antes de la celebración, Camila se vio obligada a cancelar toda su agenda pública por una infección de pecho. Sin embargo, un comunicado emitido por el palacio de Buckingham aseguró entonces que tenía "muchas esperanzas de recuperarse a tiempo para asistir a los eventos del Remembrance Day".
No obstante, no ha podido ser. Este sábado, día 9, se ha hecho oficial que la Reina no asistirá al acto este domingo por "consejo de sus médicos". Cabe recordar que Carlos III continúa con su tratamiento contra el cáncer y que tuvo que pausar para su viaje oficial a Australia. Por el momento, todavía no se conocen detalles del tipo de enfermedad que tiene ni como está siendo realmente su evolución.
Aunque se espera que todo salga según lo previsto, la de Camila no va a ser la única duda de la jornada. Desde principios de año, la princesa de Gales ha estado ausente de la agenda real mientras que ha seguido su tratamiento de quimioterapia. Tal y como ella misma se encargó de explicar hace dos meses, su regreso a la vida pública sería de manera progresiva una vez concluido el proceso.
En una cita tan importante para los Windsor, su presencia parece estar confirmada, pero habrá que esperar hasta el último momento para saberlo con certeza, al igual que ocurrió en el Tropping The Colour del pasado mes de junio. Por el momento, el Palacio de Kensington no ha informado de ello.
Una de las bajas confirmadas, y que no es una sorpresa para nadie, será la del príncipe Andrés de York. Hasta hace unos años también formaba parte de la comitiva real, pero todos los escándalos que protagonizó por su vinculación con el pederasta Jeffrey Epstein mermaron su popularidad y le obligaron a dará un paso atrás y retirarse de la vida pública. Ya en 2020, el duque de York se ausentó de la cita y así ha continuado siendo en los siguientes años.
Pese a los intentos de Carlos III por apartarle de manera definitiva, el príncipe se resiste a hacerlo. Se sabe que la relación entre los hermanos no atraviesa su mejor momento. El monarca ve como una amenaza para su reinado la vinculación de Andrés de York con la institución. De ahí nacen todas las decisiones que ha tomado en este último año y que confirman que las posturas entre ambos parecen muy distantes.
El primogénito de Isabel II quiere que el duque de York abandone su residencia actual o que, al menos, pague los gastos de mantenimiento y de cuidado. Algo que no ha conseguido después de un año dándole ultimátums. Se espera que su mudanza sea inminente teniendo en cuenta que ya le ha retirado la millonaria asignación real y también le ha dejado sin seguridad privada.
Este 2024 también ha sido un año importante para el príncipe Eduardo y la princesa Ana, que han tenido un papel muy destacado en la agenda real. El duque de Edimburgo ha sido quien se ha encargado de dar la cara ante las ausencias de los principales miembros de los Windsor. Algo que también ha hecho su esposa, Sofía de Edimburgo (59). Por su parte, la única hija de Isabel II ha sido considerada durante años como la royal más trabajadora del Reino Unido y así continuará siendo, al menos, en este Remembrance Day.