La brasileña más deseada nació en la localidad de Horizontina el 20 de julio de 1980. Nunca mostró interés por el mundo del modelaje hasta que una tarde como otra cualquiera merendando con sus amigas en un McDonalds, un agente de modelos la vio e intento adentrarla en el espectáculo de las pasarelas.
Tenía 13 años cuando se le acercó el experto al lugar hasta el que disfrutaba de su hamburguesa, pero en aquel momento la imagen que tenía Gisele del mundo de las modelos no era el futuro que ella deseaba. Pero en agosto de ese año, otro agente volvió a intentarlo. Esta vez Bundchen estaba en pleno partido de voleibol, deporte que le apasiona, y en esta ocasión sí logró persuadir a la brasileña y sin salir de Sao Paulo la apuntó a un concurso de belleza. Quedó en muy buena posición, pero los agentes más exigentes criticaban su nariz.
Su gran paso hacia la fama llegó siendo aún adolescente cuando debutó en la New York Fashion Week. Su escultural figura de 1'80 metros de altura y medidas perfectas de 86-61-86 deslumbraron a la Gran Manzana y ahí comenzó su viaje al estrellato.
La modelo mejor pagada
La imagen de Bundchen convierte en oro todo lo que toca y por eso las marcas se la rifan para tenerla entre sus filas. Grandes empresas textiles y diseñadores han trabajado con ella, como Valentino, Yves Saint Laurent, Bvlgari, Tommy Hilfiger, Versace, Dior, Ralp Lauren, Dolce & Gabbana o incluso, Zara. Pero la marca que catapultó su fama fue Victoria's Secret.
En esos años dorados ganaba alrededor de 8 millones de euros al año, con sesiones de trabajo que cobraba una media de diez mil dólares la hora. Además, su faceta de modelo también compaginó con apariciones en cine. Hizo papeles secundarios en la película Taxi y en El Diablo viste de Prada; y creó su propia firma de sandalias; ingresos extras para su ya abultada cuenta corriente, que la postularon como la supermodelo más rica del mundo, según la revista Forbes.
Sus amores más sonados
No es de extrañar que una mujer como Gisele tenga éxito entre los hombres, aunque tampoco han transcendido demasiados amoríos de la modelo. Uno de los más mediáticos fue el que mantuvo con el actor Leonardo DiCaprio. La relación duró más de 4 años y se rumoreó que el fin de su noviazgo fue debido al deseo de ella por casarse y la negativa constante del protagonista de Titanic.
Desde febrero de 2009, la brasileña está casada con el jugador de fútbol americano, Tom Brady. La boda fue muy íntima en un lugar recóndito de Los Ángeles y ese mismo año la pareja confirmaba la llegada de un futuro bebé a la familia.
Etapa como madre y retirada
En diciembre de 2009 vino al mundo Benjamin Brady Bundchen, el hijo mayor del matrimonio. Tres años después Gisele volvió a quedarse embarazada y consiguieron la parejita con una niña llamada Vivian Lake. Su segunda hija fue el punto de inflexión en el que la modelo se dio cuenta de que tenía que parar su ajetreada vida de aquí para allá en las pasarelas y lograr algo más de estabilidad para poder conciliar la faceta materna con su vida.
Después de años reflexionando sobre la decisión, en 2015 llegó la retirada de la musa brasileña del mundo del modelaje. Escogió la Semana de la Moda de Sao Paulo para dar por finalizada su etapa en la moda tras más de 20 años y centrarse en la educación de sus hijos y en la búsqueda de una rutina más llevadera.