Va a ser uno de los cumpleaños más difíciles. La vida de Kim Kardashian (36 años) ha cambiado desde que hace unas semanas sufriera un robo a punto de pistola cuando se alojaba en un hotel en París. Hasta ahora, la estrella de la televisión estadounidense siempre había mostrado en las redes sociales todos los detalles de su vida. Lo que hacía, lo que no, dónde iba, con quién estaba, sus joyas, su familia… Pero desde el incidente en la capital del amor no hay rastro de ella en sus cuentas de Instagram y de Facebook. La última imagen que publicó corresponde precisamente a unas horas antes de que cinco ladrones entraran en su habitación y arrasaran con todo lo que encontraron a su paso. Previamente maniataron y metieron en una bañera a Kim kardashian.
Después de aquello la celebrity regresó de inmediato a Los Ángeles para refugiarse en su casa con los suyos. Desde entonces son contadas las ocasiones en las que se le ha podido ver y cuando lo ha ha hecho ha sido rodeada de unas fuertes medidas de seguridad. Está asustada y tiene pesadillas, según ha desvelado su madre Kriss Jenner (60). Tanto es así, que ha mandado construir una habitación del pánico en su mansión de 20 millones de dólares en Bel-Air, donde vive con su marido, Kanye West (39), y sus dos hijos, North y Saint.
Según la revista InTouchWeekly, la instalación podría llegar a costar unos 100.000 dólares y contará con una gran sala, baño y cámaras de seguridad. "Va a ser hecha para soportar un terremoto de 7,0 grados", reveló una fuente a la publicación. Además, West empleó a un experto grupo de guardaespaldas para que cuiden día y noche a su esposa y a sus dos pequeños. "Kanye ha contratado a una empresa que protege a funcionarios públicos en los países en guerra".
El 3 de octubre de 2016 marcó un antes y un después para Kardashian, quien habría cambiado hasta su forma de vestir. Así lo atestiguan varias personas que vieron a la estadounidense unos días después del suceso cenando en un restaurante italiano. "Estaba en un local de Bervelly Hills con una amiga y parecía muy abatida y sombría. No quería que nadie la reconociera”, contó un testigo a E!News. Quizás por esta razón, Kim vistió esa noche ropa oscura y deportiva, en vez de los extravagantes y vistosos modelos a los que nos tiene acostumbrados.
Los momentos más duros de la estrella son los que pasa sola. Su marido continúa con la gira mundial Saint Pablo aunque está en todo momento pendiente de ella. Seguro que Kanye West hará un alto en el camino para soplar las velas junto a su esposa y quizás, como en otras ocasiones, éste le regale una de esas espectaculares joyas que Kim luce tan bien. De hecho, entre los objetos sustraídos en el robo de París hay una anillo de 4,5 millones. Es la segunda sortija de matrimonio que el rapero le compró. Mucho más impresionante que la primera. Una joya de 15 kilates de Lorraine Schwartz Diamonds & Fine Jewelry, que Kim ha lucido una y otra vez en alfombras rojas y fiestas. Quizás el cumpleaños sea un buen momento para sorprender a Kardashian con una igual o similar y que por unas horas se olvide del desagradable incidente que vivió.