Quizás si Oscar de la Renta siguiera vivo, su amiga Carolina Herrera (77) jamás hubiera denunciado a su empresa. Acaso Oscar de la Renta jamás hubiera contratado a la directora creativa de la empresa de su amiga. Imposible saberlo. Lo que sí sabemos ahora es que el pasado martes 20 Carolina Herrera presentó una demanda en los juzgados de Nueva York contra la compañía de su amigo, fallecido en 2014 víctima de un cáncer, por haber contratado a Laura Kim como diseñadora. La guerra sólo acaba de comenzar. 

Porque estamos ante una situación enrevesada. Laura Kim y su pareja, el dominicano de origen español Fernando García, se formaron con Óscar de la Renta, con quien trabajaron codo con codo durante 12 años ella y seis, él. A la muerte del diseñador dominicano, la pareja permaneció un tiempo en la empresa hasta que decidieron abandonar y crear su propia marca: Monse. El proyecto ha sido tan exitoso que sus nombres han comenzado a sonar con fuerza en el mundillo fashion y finalmente, este mes de febrero, Carolina Herrera anunciaba su fichaje.

El paso de la pareja por el imperio de la venezolana no ha sido fácil y se rompía a los seis meses. El pasado mes de septiembre, ambos anunciaban su marcha de Carolina Herrera para volver a casa, a Oscar de la Renta. Y eso no ha sentado nada bien en chez Herrera.

Según la venezolana, conocida como la reina de la elegancia, Kim no puede trabajar para ninguna empresa de la competencia hasta que hayan pasado seis meses de su marcha de la empresa, esto es, hasta abril de 2017. Según la defensa de Kim, al tratarse de una marcha "no voluntaria", el acuerdo pierde valor. No obstante, la Corte de Nueva York ha dado la razón a Herrera. Al menos hasta el momento. Y así lo han contado desde la empresa.

El texto de la defensa de Herrera, al que ha tenido acceso la revista especializada WWD, es muy claro: "Carolina Herrera tiene el placer de agradecer que la Corte haya garantizado temporalmente la restricción temporal que respalda el acuerdo de no competencia que firmamos con nuestra ex diseñadora. Según ha decidido la Corte, el acuerdo es justo y fue acordado. En todo momento, Carolina Herrera ha sido fiel al espíritu y a la letra de nuestro acuerdo, y continuaremos protegiendo éticamente. Nuestro objetivo sigue siendo presentar nuevas colecciones que encarnen el espíritu de la eterna elegancia y el refinamiento por el que Carolina Herrera es conocida".

Si finalmente la Corte da la razón a Herrera, será por poco tiempo. En lugar de que Kim y García estrenen sus creaciones en la Semana de la Moda de Nueva York de febrero, podrían hacerlo en la siguiente edición. Quien sale reforzada del contencioso, sea cuál sea el resultado, es Carolina Herrera. A sus 77 y con 35 años de carrera a sus espaldas eran muchas las voces que hablaban de una posible retirada de su empresa. Incluso se rumoreó sobre la idea de que fuera despedida. Este golpe en la mesa deja claro que la venezolana tiene cuerda (y ganas) para rato. 

El fichaje de Laura Kim y Fernando García por parte de Oscar de la Renta ha sido uno de los acontecimientos del año en el mundo de la moda. El CEO de la empresa, Alex Bolen, marido de la hijastra de De la Renta, declaró sobre su fichaje:"La cultura en nuestra empresa se mantiene, creo, exactamente como Oscar intentó que fuera. Nosotros somos, todos nosotros, una familia". 

La firma del dominicano ha tenido que rearmarse tras su muerte y aunque no ha sido fácil, parece que lo están consiguiendo. La llegada de Kim y García coincide con la salida del director creativo Peter Copping, quien abandonó la firma de manera inesperada en julio. Copping, que fue nombrado por De la Renta pocos días antes de fallecer, abandonó París, donde dirigía Nina Ricci, para hacerse cargo de la firma americana. De la Renta murió sin poder ver la nueva colección de su sucesor. 

La rivalidad entre las empresas ha existido siempre pese a que ambos diseñadores era amigos íntimos. A diferencia de la marca Carolina Herrera, acaso más conocida pero también más comercial, la de Oscar de la Renta es alabada por los expertos. Una vende muchos perfumes y bolsos, la otra crea ropa de alta costura. 

Nacidos ambos en la década de los 30 (De la Renta tendría ahora 84 años) en países latinoamericanos, se afincaron en Nueva York, donde triunfaron. Era habitual verles juntos y una de las últimas imágenes del dominicano se tomaron en una fiesta en homenaje a Herrera en Nueva York. 

A la muerte del diseñador, Herrera habló de De la Renta como "un hombre de gran entereza como demuestra la forma en la que ha estado luchando estos últimos años (..) Un gran seductor y un amigo muy fiel". Quizás, sólo quizás, si siguiera vivo esta guerra no habría empezado. Imposible saberlo.