De la lujosa habitación de su apartamento en París al mercado de joyas de Amberes. Ése es el viaje que han recorrido las joyas robadas a Kim Kardashian (36 años) hace ahora tres meses. 350 kilómetros en total, que han servido básicamente para terminar en una fundición a fin de ser vendidas al mejor postor y repartirse posteriormente el botín, valorado en 9 millones de euros.
Así lo ha asegurado el abogado de uno de los supuestos cerebros del golpe, que este miércoles señalaba que su cliente había reconocido los hechos sin ningún pudor al tiempo que ha confirmado la fundición y posterior venta de las joyas. Lo que ha dejado claro, sin embargo, es que los 17 ladrones aún no habían visto su parte de las ganancias por falta del tiempo.
La investigación ha puesto de manifiesto además que la identificación de los sospechosos no ha sido harto complicada debido a la existencia de cámaras de vigilancia y a que cometieron el delito a cara descubierta. Además, se hallaron restos de ADN de algunos de los ladrones en el lugar del robo.
En todo caso, en los registros que se han llevado a cabo en los domicilios de los autores del robo, la policía ha encontrado 250.000 euros pero no ha hallado ni rastro de las joyas y piedras preciosas, cuyos restos estarían ya circulando por Amberes, lugar en el que la venta de joyas y metales suele hacerse sin preguntas incómodas.
La teoría de la fundición y posterior venta del botín comenzó a circular ya hace meses, cuando expertos joyeros aseguraron que el bombo mediático y la facilidad para identificar los bienes sustraídos dificultaban notablemente la venta de los objetos, de los que no sería fácil desprenderse en piezas enteras. De ahí que una de las pocas salidas que les quedaban a los ladrones era dividirlo en partes más pequeñas que se venderían de forma independiente o bien derretir el metal tras separar las piedras preciosas.
Entre los objetos sustraídos se encuentra el anillo de compromiso que Kanye Wetst (39) regaló a Kardashian en su día y que está valorado en cuatro millones de euros.
Por su parte, Kim Kardashian ha comenzado a respirar aliviada tras la detención del clan de 16 sospechosos de robarle a punta de pistola, entre ellos el propio chófer de la celebrity. Para ella, la pesadilla está a punto de acabar.
Cameo en una película de ladrones
El destino ha querido ahora que Kardashian, junto a su hermana Kendall Jenner (21) vayan a hacer un cameo en la próxima película Ocean's 8. Se trata de un remake de Ocean's Eleven -en la que participaron Brad Pitt (53) y George Clooney (55)- que en este caso tendrá a chicas como protagonistas y cuya trama se desarrollará en la gala del MET que organiza Anna Wintour (67) cada año.
Entre ellas se encuentran Sandra Bullock (52), Cate Blanchett (47), Anne Hathaway (34), Helena Bonham Carter (50) y Rihanna (28).