Entre lágrimas y con la voz quebrada. Así se dejaba ver la actriz Angelina Jolie (41 años) durante la entrevista que concedía a la BBC este domingo con motivo de su nueva película. Es la primera que concede tras el anuncio de divorcio del también actor Brad Pitt (53) y para ello se hizo acompañar de sus hijos, que estuvieron a su lado durante la rueda de prensa en Camboya.
"Muchas personas se encuentran en esta misma situación, y estoy centrada en mis hijos, en nuestros hijos, y en seguir adelante. Mi enfoque ahora es encontrar el camino y esto nos hará más fuertes de alguna manera", explicaba la intérprete y directora visiblemente emocionada.
"No quiero hablar mucho sobre el tema, sólo diré que es un momento muy difícil para todos. Somos una familia y siempre lo seremos. Lo superaremos y seguiremos siendo una familia", comentaba mientras desvelaba que en estos momentos sus esfuerzos van encaminados a lidiar con la nueva situación familiar.
La razón de viajar a Camboya, un lugar especial para ella -uno de sus hijos es camboyano-, no es otra que la presentación del filme que ha dirigido, Primero mataron a mi padre, en el que relatael genocidio camboyano desde el prisma de una niña de cinco años. "Quería comprender por lo que pudieron haber pasado los padres de mi hijo mayor y quería conocerle mejor, sus orígenes y al país. Creo que he educado a mi hijo para que esté muy orgulloso de Camboya", aseguraba ya durante la rueda de prensa.
"Intento que todo lo que hago tenga un significado correcto para mis hijos", añadía durante la comparecencia pública, para después dejar claro cómo le gustaría que vieran el mundo. "No a través de Hollywood, sino con un sentido bueno".