Tras meses de espera que han mantenido en vilo a Portugal, y parte de Europa, Salvador Sobral (27 años) recibió finalmente el trasplante de corazón del que dependía su vida en un hospital de Lisboa. Tras la operación, el equipo médico que llevó a cabo la intervención ha ofrecido una conferencia de prensa para dar a conocer la última hora del cantante y subrayar, sobre todo, la entereza que Sobral ha mostrado a lo largo de todo el proceso.
El propio cirujano encargado de la operación, Miguel Abecassis, destacó un detalle que refleja ese carácter tan admirable del ganador de Eurovisión. Antes de la operación, Sobral se dirigió hacia el médico y le deseó "buena suerte" para la cirugía.
Tras conocer la noticia Salvador dijo otras dos cosas, además de desearle suerte el cirujano: preguntó si el médico que le iba a intervenir "estaba en buena forma", y, como buen artista que es, pidió "escuchar música clásica". El equipo médico también elogió la actitud del cantante, que mantuvo la paciencia y el coraje durante todo el tiempo que estuvo en lista de espera.
Finalmente, todo salió bien. Cuatro horas después de la cirugía, el cantante despertó y lo primero que hizo fue a agradecer a todo el equipo el trabajo que había hecho. Posteriormente, fue ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos, donde las visitas están restringidas.
A pesar de todo lo aparatoso del largo proceso de recuperación que le queda, las expectativas son bastante positivas. El cirujano asegura que Sobral "está bien" y se encuentra "muy animado".
Asimismo, el médico ha querido aprovechar para desmentir las noticias de algunos medios que aseguraban que era la primera vez que se intentaba llevar a cabo la operación. El cirujano ha asegurado que anteriormente ya había habido un intento de trasplante, pero que la debilidad en ese momento de Sobral impedía llevar a cabo la intervención.
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