"Asumo el cargo de Ministra de Defensa con orgullo y humildad. Me comprometo a trabajar cada minuto por el bien de los españoles y de España". Con estas palabras María Dolores de Cospedal (50 años) juraba su cargo ante el rey Felipe VI el pasado 4 de noviembre. El mismo día que, por primera vez, pasaba revista a todas las tropas enfundada en un traje de falda y chaqueta grises con camiseta blanca y unos tacones negros. Un look tan formal como el acto al que estaba asistiendo.
Solo cinco días después la que fuera diputada por Toledo en el Congreso de los Diputados aparcaba ese atuendo para dejar claro que a partir de ahora ella es la que llevaría los pantalones en su ministerio. Cospedal se estrenó en el cargo trasladando por videocoferencia su reconocimiento a los diferentes destacamentos en misiones por el trabajo que realizan y para ello se decantó por un estilo mucho más serio del que nos tiene acostumbrados. Pantalón y americana en azul marino y una jersey de cuello cerrado rosa palo.
Parece que a partir de ahora este es el estilo sobrio y clásico que va a seguir la ministra en la nueva labor que el presidente del Gobierno Mariano Rajoy (61) le ha encomendado, sustituyendo a Pedro Morenés (68). De hecho, en la primera visita de María Dolores de Cospedal a las tropas en el exterior volvió a decantarse por un traje de chaqueta negro y camisa blanca con rayas. Las líneas verticales en un dress code siempre proyectan distancia respecto a los interlocutores de la persona que las lleva. Además entró pisando fuerte con unos zapatos bajos marrones en la Fragata Navarra desplegada en Sicilia contra la inmigración ilegal en el Mediterráneo y cambió el ritual de ¡Viva España! Por el tradicional deseo marinero: "Buena suerte en la misión, buen viento y buena mar".
Hasta ahora pocas veces habíamos visto a la responsable de Defensa con colores oscuros. Si es cierto que por su profesión siempre ha optado por vestidos serios y sin adornos, pero sin descuidar nunca las tendencias. Es una mujer coqueta y que nunca ha dudado en ponerse tonos llamativos y alegres como el rojo, el naranja o el fucsia. Lo que no ha cambiado en ella es la sencillez en sus complementos y en su pelo. No suele llevar collares ni pulseras y su melena normalmente está suelta sin recogidos ni peinados extravagantes. Precisamente su cabellera indomable es uno de sus aspectos a mejorar. Mantiene un look que recuerda a los 80 sobre todo por sus puntas peinadas hacia dentro.
Varios asesores consultados por Jaleos aseguran que Cospedal es una mujer atractiva y con una buena figura que se "saca menos partido del que podría". "Debería dar una imagen más actual y fesca. Ser eficaz y profesional no está reñido con las tendencias. Si se decantara por unos tejidos más fluidos sería más femenina", explica la experta Paz Herrera. "Entiendo que ahora ella al ser ministra de Defensa quiera proyectar más agresividad, pero sus gestos ya son el de una persona dura", continúa.
Muy parecida es la opinión de Mara Amandi, fundadora y directora del estudio de belleza Mara Amandi Madrid: "Da una imagen seria y de respeto y su estilo es poco arriesgado". "Teniendo en cuenta que vivimos en una sociedad en la que aún desgraciadamente no existe igualdad entre géneros, las mujeres en el ámbito profesional nos vemos muy limitadas a la hora de vestirnos y más en este caso en el que se trata de un cargo político. Lo más habitual es adoptar un estilo sobrio, como ha hecho ella para no crear polémica", concluye Amandi.
Sin duda su imagen es mucho más autoritaria que la de su antecesora Carme Chacón (45), quien fue la primera mujer en la historia en pasar revista a las tropas españolas. "Ella era más moderna y trasgresora que Cospedal", explica Paz Herrera. El avanzado estado de gestación de la catalana cuando fue nombrada por Zapatero para llevar el Ministerio de Defensa ayudó a que se la viera con cierta ternura. Impresionante fue ver a Chacón con paso firme y decidido y en el octavo mes de su embarazo haciendo el paseillo en el exterior del Congreso de los Diputados. "Capitán, mande firmes" fue la primera orden de la socialista. De lo que no hay duda es de que tanto María Dolores de Cospedal como Carme Chacón son dos mujeres de armas tomar.