Este miércoles 15 de marzo a las 10.30 horas se celebrará el acto de conciliación entre Álvaro de Marichalar (55 años) y Sabina Urraca por el asunto de Blablacar. No habrá un cara a cara como tal porque el ex cuñado de la infanta Elena (53) ya ha anunciado que no se presentará en el juzgado número 7 de Madrid, donde tendrá lugar el acto. EL ESPAÑOL se ha puesto en contacto con él y ha asegurado que asistirá su representante legal: "Es un acto sencillo por lo que acudirá mi abogado, más teniendo en cuenta que estoy a 7.000 kilómetros de distancia".
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Álvaro se encuentra en América donde está promoviendo la restauración de monumentos a Colón, "que han sido retirados contra la voluntad del pueblo", como él mismo ha explicado a este periódico.
Quien sí ha confirmado que acudirá al acto de conciliación es la periodista Sabina Urraca, que se ha mostrado totalmente tranquila. "No merece la pena ponerse nerviosa. Si finalmente vamos a juicio será otra cosa porque no tengo los 30.000 euros que me pide. Aunque los tuviera tampoco se los daría. Ni 1.000 ni tres euros. No creo que haya hecho nada malo. Solo he narrado su comportamiento en un viaje". Urraca se personará con una amiga abogada porque le apetece "dar la cara". "No quiero que se piense que paso de este tema".
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LOS HECHOS
Todo comenzó el verano pasado cuando Álvaro de Marichalar y Sabina Urraca coincidieron en un coche de alquiler en un viaje de Soria a Madrid. La periodista relató la experiencia vivida con él durante el trayecto, en el que parece que el hermano de Jaime de Marichalar (53) no se comportó de forma respetuosa con el resto de compañeros de Blablacar. Según contó Urraca estuvo todo el camino hablando por teléfono en un tono tan alto que incomodó a sus compañeros.
Álvaro siempre ha negado que los hechos ocurrieran así y ha acusado a Urraca de mentir y de dañar su imagen: "Resulta chocante que esto despierte algún interés; lo que deja patente el poder perverso de la difamación. Y si la difamación va acompañada de la promoción de sentimientos de odio, como es el caso del nauseabundo escrito de Urraca, todavía mejor para conseguir linchar a una persona particular que representa todo lo contrario a lo que representa la autora del vómito literario que nos ocupa".
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Si este jueves no hay un acuerdo entre las dos partes tendrán que ir a juicio. "En caso de que eso pasase, me he buscado un abogado especializado en estos temas para que me ayude", confiesa Urraca.