La actriz María Valverde (30 años) y el director de la Orquesta Filarmónica de Los Ángeles, Gustavo Dudamel (36), viven en una perenne luna de miel desde que se casaran en secreto el pasado mes de febrero en Las Vegas. La pareja disfruta ahora de las delicias de su matrimonio mientras viajan por el mundo, bien por placer o por los compromisos laborales de uno u otro. Desde hace unos días, sin embargo, no podrán hacerlo en la mansión que poseía el músico en el barrio de los Feliz, en Los Ángeles, el mismo en el que, en otro tiempo, a Brad Pitt (53) y Angelina Jolie (41) les sonreía la vida.
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Dudamel ha vendido su propiedad, construida en 1923, por 2,8 millones de dólares, 100.000 dólares más de lo que le costó hace tan sólo dos años, por lo que el beneficio que ha obtenido no ha sido especialmente significativo. Dos años le ha durado el capricho inmobiliario de inspiración mediterránea y rodeado de palmeras.
La madera y el color blanco son la nota dominante de una vivienda cuya superficie construida es de unos 350 metros cuadrados. Cuenta, además, con un amplio jardín con porche, piscina, garaje de dos plazas y terraza con zona chill out. Ya en el interior, tres habitaciones, cada uno con un baño contiguo, y un vestidor completan la segunda planta del casoplón, a la que se accede por una amplia escalera. En el primer piso, por su parte, se encuentran amplios salones, con chimenea y piano de cola incluidos, así como cocina con isla central, según Los Ángeles Times.
En la zona, además de Pitt y Angelina, han residido otras celebrities como Madonna (58), Kristen Stewart (27) y Robert Pattinson (30), Megan Fox (30), Colin Farrel (40), James Cameron (62), Scarlett Johanson (32) y Ryan Reynolds (40) y Kate Perry (32), entre otros. Se trata de un barrio residencial para personas con un alto poder adquisitivo situado en las afueras de Los Ángeles.
Rompe su silencio con Venezuela
Dudamel es, además de director musical de la Filarmónica de Los Ángeles desde 2009, director de la Orquesta Sinfónica Simón Bolívar de Venezuela. Este mes, asimismo, está dirigiendo una serie de conciertos de Shubert en Disney Hall de Los Ángeles. Su intensa agenda profesional no le impide, sin embargo, dedicar tiempo a los asuntos que considera de relevancia, como la situación actual que vive su país, Venezuela.
Hasta ahora, nunca se había manifestado sobre esta cuestión y, de hecho, evitaba pronunciarse acerca de las actuaciones gubernamentales de Nicolás Maduro (54). Su actitud poco comprometida le había acarreado en ocasiones ciertas críticas.
Hace unos días ocurrió algo que le hizo saltar: un músico de la Orquesta Sinfónica Juvenil José Francisco del Castillo, llamado Armando Cañizares Carrillo, recibió un balazo durante una protesta en Caracas y falleció.
"He visto con mucha preocupación los acontecimientos que han sacudido a mi país en estos últimos tiempos. Quiero hacer un llamado a los líderes políticos, a encontrar las vías necesarias para salir de esta crisis que aqueja a nuestra querida Venezuela. Primordialmente, se deben dejar a un lado los egos, las ideologías, y definitivamente escuchar y pensar en la gente. Debemos evitar el enfrentamiento entre hermanos porque ese camino nos podría llevar a un conflicto fraticida. Señores líderes políticos de Venezuela, se necesitan soluciones inmediatas, dejando de lado cualquier tipo de personalismo y abriendo las puertas al más sano y ejemplar juego democrático. Somos un país lleno de juventud y esperanza".