"¿No se te ha informado de la enfermedad de tu novia por el tema de la pasta? ¿Porque si venías, dejabas de facturar... ?". Antonio David Flores (40 años), exmarido de Rocío Carrasco (40), sembraba la discordia con sus palabras y ponía al descubierto una tensa relación que existe desde hace años entre los dos bandos liderados por los miembros del extinto matrimonio.
Las cartas, hasta entonces ocultas bajo un manto de extrema cordialidad, se destaparon sobre la mesa dejando a la vista la auténtica relación que existe entre el exguardia civil y las Campos. "Por favor, ya está bien. No voy a pasar por ahí. Te estás pasando. No te lo voy a admitir. Es una barbaridad y me parece alucinante", contestó Carmen Borrego (50) muy indignada ante las insinuaciones del que fuera marido de su amiga y casi hermana.
Hasta la nieta de María Teresa Campos (76) entró en la contienda y quiso aplaudir la actitud de su abuelo. "Olé, Edmund", soltó Alejandra Rubio Campos, hija de Terelu (51), en sus redes sociales, a fin de mostrar su apoyo hacia el humorista y, por tanto, su disconformidad con la actitud de Antonio David Flores.
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Las Campos no han podido ocultar un visible enfado con el que fue durante tres años prácticamente su cuñado y yerno. La propia Rocío Carrasco se ha llevado un considerable disgusto, pues todo lo que afecta a María Teresa y sus hijas se torna en personal y le influye como si de algo propio se tratara. No en vano, la hija de Rocío Jurado considera a María Teresa como su segunda madre y a Terelu y Carmen Borrego sus hermanas y como tal se ha comportado con ellas en cada ocasión en la que lo han necesitado. Así ocurrió durante el ingreso hospitalario de la presentadora de Qué tiempo tan feliz después de sufrir un ictus el pasado mes de mayo.
Por eso no es de extrañar que madre e hijas hayan defendido públicamente a Rocío Carrasco en diversos programas de televisión, ya fuera Sálvame o cualquier otro espacio de la pequeña pantalla.
Esta vez, tanto una como las otras entendieron las palabras de Antonio David en Supervivientes como un ataque y una provocación, la culminación de una guerra que comenzó a finales de los años 90 y que aún hoy colea en los tribunales. El apoyo constante e incondicional de las Campos a Rocío Carrasco en su proceso judicial contra el padre de sus hijos nunca ha sido bien vista por el ex guardia civil, que ha aprovechado cada ocasión en plató durante sus colaboraciones televisivas para lanzar algún que otro dardo a las Campos y, sobre todo, para juzgar con dureza la participación de Edmundo Arrocet (67), pareja de Campos, en el reality de supervivencia.
Precisamente el humorista chileno, a quien iba dirigida la pregunta de Antonio David -aunque su objetivo colateral fueran las Campos y su exmujer-, dio la cara por ellas y supo capear el temporal esquivando el ataque encubierto. "A Antonio David le considero un tío muy inteligente y es la primera vez en mi vida que encuentro que hace una pregunta de otro planeta. A nadie le cabe en la cabeza eso. Sólo la pregunta creo que te hace muy mal a ti espiritualmente", respondió con mucha calma.
Pero en plató no sólo estaba una representación de las Campos y el propio Bigote Arrocet. La propia presentadora, Sandra Barneda (41), quiso salir en defensa de lo que consideró un ataque encubierto hacia su amiga Rocío Carrasco y dedicó a Antonio David Flores unas palabras cargadas de indirectas: "Yo no me había planteado la posibilidad de la pasta que comentas, a lo mejor es que yo no soy una mente retorcida o interesada ni hago las cosas por dinero", espetó a modo de tirón de orejas.
El clan Campos al completo, además de Bigote Arrocet y Sandra Barneda, han cerrado filas en torno a Rocío Carrasco y su guerra personal con el ex guardia civil.