Todavía se recuerda su última visita a El Hormiguero en 2014, por sus desbarres y comentarios a destiempo. Entonces parecía que el cantaor flamenco Diego el Cigala (48 años) estaba demasiado exaltado y este miércoles lo ha vuelto a hacer; se ha sentado junto a Pablo Motos (52) prácticamente de la misma guisa.
A lo suyo, contestando lo que quería y riéndose por su cuenta, según se podía leer en Twitter. El artista alternó los momentos de risa y despiste con los serios, aunque prevalecieron los primeros durante todo el programa.
Uno de las cosas más repetidas, su 'nuevo hit' como lo describieron las hormigas más famosas de la televisión, fue lo que él mismo denominó "el cortarrollos". Se trataba de una broma que recreó en diversas ocasiones con el presentador y que consiste en ponerse absolutamente serio en un momento dado, descolocando a los presentes, para acabar en carcajadas desenfrenadas.
El cantaor no dejó a nadie indiferente, su comportamiento volvía a ser disperso como el que tanto dio que hablar en 2014, cuando, pañuelo blanco en mano, decía aquello de "¿Lo harás? ¡Atrássss!". Eso sí, no todo fueron momentos frívolos y de carcajadas. El artista también se puso serio, y de verdad. El Cigala contó cómo fue su primer concierto justo después de la muerte de su esposa y cómo luchó por reponerse de esa pérdida.
Las redes sociales, sin embargo, se quedaron únicamente con los momentos de 'desfase' del intérprete y no dudaron en cargar contra el tratamiento que se le dispensó desde el programa haciendo parodia mezclada con 'denuncia' pública.