Mónica Pont (47 años) se puede considerar una de las mejores amigas de Arantxa Sánchez Vicario (46). De esas que a lo mejor tardan un tiempo en verse, pero cuando lo hacen parece no haber transcurrido y las anécdotas son las protagonistas. Desde que la tenista se fue a vivir a Miami su relación se ha centrado en mensajes y llamadas telefónicas, además de algún viaje relámpago que otro.
Sin embargo, cuando la estabilidad matrimonial de Sánchez Vicario saltó por los aires, todo cambió. Según se ha publicado en esta lacerante semana para la deportista, Josep Santacana se lo ha quitado todo a la leyenda del tenis, incluido su teléfono móvil.
"Desde el sábado pasado le estoy mandando mensajes, pero como dicen que el móvil se lo llevó Pep, no me han respondido en ningún momento. Estoy preocupada, sé que los mensajes han sido leídos, por Arantxa o por Pep, pero nadie me responde", ha asegurado la modelo a JALEOS. Es consciente de que la situación es muy complicada, que requiere de reflexión y silencio, pero Mónica está convencida de que Arantxa hablará: "Es un momento difícil, pero estoy segura que ella contestará y aclarará cosas. Yo tampoco lo haría. Yo me encontré en la misma situación que ella y yo tampoco contestaba".
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Precisamente, este fin de semana la tenista se ha decidido a romper su silencio y será Sábado Deluxe quien publique sus primeras palabras tras el escándalo sentimental. Pont, como muchas otras personas, sabe de la inocencia e ingenuidad de su amiga: "La familia de Aranxa y los amigos la advertían, pero ella no hacía caso porque estaba de verdad enamorada de Pep. Eso está claro".
Pero, ¿cómo es el Santacana que ella conoció en el inicio de la relación?, inquiere este medio. "Pep no es el mismo ahora, ha cambiado mucho. Yo no conozco a este hombre de ahora", responde, lacónica, Pont. ¿Cuándo fue la última vez que estuvo con ellos? "Recuerdo perfectamente que estuvimos los tres en Miami hace cerca de un año y yo los vi muy bien, enamorados, como si nada pasara entre ellos. Lo que sí quiero dejar claro es que no es verdad que ellos rompieran hace dos años. Como prueba, este encuentro del que te hablo". Mientras que las aguas vuelven a su cauce y su amiga toma las riendas de su vida y la estabilidad emocional, Mónica solo habla maravillas de ella, pero desde la discreción: "Es un tema que deben arreglar entre ellos y hay que dejarlos". ¿Conocía ella la petición de prisión preventiva? "Sí, eso lo sabía desde hace tiempo por el tema de Luxemburgo pero lo aclarará sin problema, no tengo duda".
Mónica, centrada en sus proyectos
De la trágica situación de su hijo prefiere no hablar, es algo demasiado punzante y doloroso. Ella quiere centrarse en su trabajo, que no es poco el que tiene por estrenar. "Estoy genial, preparando la adaptación de mi novela a la ficción. Tengo muchos proyectos, pero ese me ilusiona mucho y será a través de una plataforma internacional", ha desvelado la maniquí. No hay nada como el trabajo para olvidar los malos momentos personales.
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