Belén Rueda zanja la polémica sobre sus operaciones: "Sólo el pecho"

Algunos medios de comunicación han especulado en más de una ocasión si Belén Rueda (53 años) se ha sometido a alguna cirugía estética. ¿Pómulos, botox, pechos? Algo por lo que Jesús Calleja no dudo en preguntar durante su viaje con la actriz en Planeta Calleja.

Su invitada respondió sin problemas. "Para nuestro trabajo la cirugía estética en la cara es muy peligrosa, porque es verdad que te cambia el gesto. Hablamos mucho con nuestros ojos. En la cara jamás me la haría. Tengo un centro de estética de mi amiga que me hace cositas", dijo la actriz, que reconoció hacerse operado el pecho.

Como ya pasara en Mi casa es la tuya, la actriz confesó que ha superado la muerte de su hija, pero que no lo ha olvidado. "No sé bien lo que significa superarlo, si es olvidar, no. Hay veces que estás más entera y otras que te pega más fuerte. Depende del momento de vida. Hasta el día siguiente de nacer no descubrieron que tenía la cardiopatía, empezó el infierno. Cuando te ocurre algo así, lo paras todo. Daniel (Écija) y yo nos centramos en ella", contó la actriz, que ahora tiene una fundación para personas con cardiopatía.

Belén Rueda junto a Jesús Calleja.

Ya en lo profesionales, Rueda, que comenzó su andadura televisiva como azafata en el programa VIP y después llegó a presentar el formato, recordó cómo fue su primera proyecto como actriz en Periodistas. Y así contó que había actores que "le hicieron la vida imposible" porque consideraban que ella estaba en la serie “por ser pareja de Daniel Écija” (productor de Globomedia).

"La prensa fue muy dura porque decía que estaba ahí por ser la mujer de Dani. Había otros como Amparo Larrañaga, Alicia Borrachero o Jose Coronado que eran una gozada", recordó Rueda.

Ya hablado de su primer éxito como actriz en El orfanato, primera película de J.A. Bayona, Rueda recordó que Julia Roberts le envió una carta para felicitarla. A la actriz americana le propusieron protagonizar un remake del film en EEUU, algo a lo que se negó porque acababa de ser madre y porque la película le afectó mucho. "Vinieron a convencerme porque Jota no era conocido entonces. Y cuando me contó lo que quería hacer, fue fascinante".

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