Gustavo González, detenido por espiar a famosos con ayuda de un policía

Gustavo González (52 años) está atravesando por uno de los momentos más duros y delicados de su vida. El fotógrafo fue detenido el pasado 3 de octubre como parte activa de una trama encabezada por un policía en la que, presuntamente, se utilizaba la posición de autoridad del agente para obtener de forma irregular información de un sinfín de personajes famosos con la que González después se lucraba. Según informa en exclusiva la revista Lecturas, el paparazzo podría enfrentarse a una pena de entre uno y cuatro años de prisión por un delito de revelación de secretos. 

Desolada y entre lágrimas, María Lapiedra (34) tuvo que lidiar con la situación de ver a su pareja yéndose esposado y escoltado por la policía. El pasado 18 de octubre, la colaboradora de televisión también tuvo que declarar ante el juez en los juzgados de Plaza de Castilla de Madrid. El arresto de González se produjo a raíz de los resultados de una investigación de asuntos internos de la Policía Nacional. Según la citada revista, el gráfico solicitaba informes al agente sobre personajes conocidos, una información que él a posteriori utilizaba en beneficio propio.

La vida de Gustavo González cambió hace exactamente un año cuando se divorció de la que fue su pareja durante casi tres décadas y empezó -oficialmente- una relación con la actriz de cine para adultos María Lapiedra. Con ella había mantenido una romance furtivo durante los últimos ocho años. Su exesposa, Toñi, también ha colaborado con la investigación. La policía se presentó en su casa la madrugada de la detención del colaborador de Sálvame y solicitó a la madre de sus hijos todos los ordenadores y dispositivos electrónicos de la familia para que fueran analizados. 

María Lapiedra y Gustavo González. Gtres

Lo cierto es que Gustavo González volvió al día siguiente con total naturalidad a su puesto de trabajo en el programa vespertino de Telecinco. La reacción de sus compañeros al conocer la noticia ha sido de absoluto rechazo. Acaban de confirmar lo que muchos ya sospechaban, y es que su compañero, supuestamente, utilizaba información de ellos para lucrarse y ganar dinero. 

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