"Sueño con ver publicado mi libro en el que reflexiono sobre política, el colectivo LGTBI, el amor, el sexo, la sociedad... Otro de mis sueños es volver a Madrid". Estas eran las palabras de Desiré Rodríguez (32 años), Desy de Gran Hermano para el gran público, el pasado 26 de agosto en exclusiva para JALEOS. Tres meses después, la sevillana ha visto cumplido dos de sus anhelos más profundos.

El primero, instalarse en Madrid tras dejar atrás Vega de Magaz, la pedanía leonesa en la que acabó tras una mala experiencia profesional en Italia y donde decía encontrarse "muy estancada, dando de comer a las gallinas y limpiando en una casa". La otra de sus metas, la de escribir un libro a corto-medio plazo, también cuenta con el tic verde en su lista personal de objetivos alcanzados. En estos días Desy, orgullosa, promociona voz en grito que forma parte como coautora de Relatos callejeros, un cómputo de historias de género erótico en el que se estrena como 'literata'. En la obra ya disponible, no solo en versión física sino en digital, se incluyen dos relatos suyos: Lizbeth descubre su lado oscuro y Fantasías nocturnas. 

Lizbeth descubre su lado oscuro

[Parte 1]

Claro, no voy a negar que nosotras también sentimos una fascinación irreductible por algunas partes específicas del cuerpo masculino. Las mías son básicamente dos, los traseros grandes y los glandes rojos y lubricados cubiertos de un lindo prepucio. Y lo que no puede faltar, un buen chorro de leche caliente disparada directamente a mi rostro; esa es la guinda del pastel.

[Parte 2]

Nos bajamos los tres, Rocío se sentó sobre la tabla de la mesa de madera anclada en esa zona del área de servicio apoyando los pies a cada esquina de la base mientras bajaba el top, subía su falda y sus piernas se abrían en forma de uve mostrando toda la locura de su sexualidad, hasta a mi esa imagen me excito, pero era mi hermana… yo me quedé de frente a ella mientras me besaba con Alexander y nos íbamos desnudado, mi hermana se tocaba jadeando y muy cachonda para nosotros, Alex totalmente desnudo se subió a la mesa de forma que al ser alto la boca de mi hermana quedaba por debajo, flexionó sus rodillas y su pene de veinticinco centímetros, comenzó a perforar la boca de mi hermana, ésta daba arcadas pero la satisfacía, sin perder vista de su regalo de cumpleaños me hizo seña de que acercará mi cara a ella, me atrapó con sus manos pegando mi cara a su juvenil y bonito pubis... Jamás había tenido una relación lésbica y la primera seria con mi hermana, comencé apartando sus rosados labios, penetrado con mi lengua la profundidad de su sexo que grujía como fiera en celo, jugaba con su endurecido clítoris mientras ella jugaba con sus pezones. 

Fantasías nocturnas

Me invitó a acercarme a su coche y yo que, aunque no era un inocente pichón sabía lo que quería, pero preferí no acercarme demasiado y hacerlo por la ventanilla del copiloto y no por la suya por el calor llevaba ambos cristales abiertos. Era un hombre de apariencia mayor y me dio cierta desconfianza. 

Al acercarme y mirarle a los ojos supe que ya estaba perdido, tenía un fuego en los ojos que me hizo prisionero, su tono de voz dulce y pervertido me hizo no dudar en él.

Esa mezcla en su mirada, su tono de voz y su físico me hizo que sin dudarlo me montará al coche con él y no me opusiera a emprender la marcha.

Me dijo: "me llamo Javier, estate tranquilo, pues no voy a hacerte daño". 

― ¡Más te vale porque sé defenderme! ―respondí entre risas. 

Su respuesta fue como un puñetazo a mi boca. 

― ¿Te atreverías a atacar a un cincuentón cinturón negro de carate que solo quiere hacértelo pasar bien? No fui capaz de responder y mire hacia el frente sin encontrar respuestas... Decidí guardar silencio hasta que a los quince minutos de trayecto por las afueras de Sevilla me atreví a abrir mi boca: "¿dónde vamos, es que es necesario tanto viaje para echar un polvo?". 

Me miró con cara de sádico y sin mediar palabra se bajó su cremallera y me dijo: "chúpamela mientras llegamos y así no abres la boca para soltar sandeces”.

Desy Rodríguez: Gran Hermano, cine porno y literatura erótica

Deslenguada, sincera y directa. El nombre de Desy volvió a la escena pública el pasado verano por un motivo tremendamente inesperado. Amigos íntimos de la esteticista se pusieron en contacto con este periódico para denunciar su desaparición y amplificar la ayuda en su búsqueda. Cinco días sin dar señales de vida que justificó con JALEOS de la siguiente forma: "Necesitaba un poco de respiro, estaba conociendo a un chaval, me fui a una casa rural con él. En este pueblo -la pedanía leonesa- apenas hay cobertura. Estando con este chaval perdí el móvil. No sé en qué momento se perdió, y de repente apareció en la Policía. De todas maneras, mi intención era desconectar unos días, quería descansar. La gente pensó que me había suicidado o que me habían matado. Nada de eso. Simplemente estaba meditando y reforzándome".

Ahora, además, Desy desvela a este medio que "he vuelto a Madrid. Después de la entrevista que me hicisteis las cosas mejoraron y ahora estoy en Torrelodones trabajando de lo que estudié, como auxiliar de geriatría. Estoy muy contenta. Y ahora con lo del libro, imagínate...". Otro deseo cumplido. El tercero de ellos y que pidió a través de este periódico fue el de "volver a trabajar en televisión". Tras pasar por el mundo del cine para adultos y lanzarse de lleno a la literatura, ¿es hora repescar a Desy como estrella resucitada de la pequeña pantalla?

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