María Teresa, denunciada por su empleada: sabemos la versión de la presentadora

"Teresa Campos está hundida, apenas come", se desliza a JALEOS. La noticia saltaba este viernes de manera sorprendente: María, la empleada de hogar de María Teresa Campos (77 años) durante 15 años y prácticamente como una hija para la malagueña, la ha denunciado por, según ella, haberla despedido injustamente tras sus vacaciones de verano en su país natal, Perú. Según el testimonio de la propia asistenta, Teresa "se indignó" al considerar un abuso que su hasta ahora mano derecha se tomara más vacaciones de la cuenta.

Siempre según la versión de María, la Campos, al ver que no se incorporaba a su puesto de trabajo, le escribió el siguiente mensaje, como recoge en exclusiva Informalia: "Por mí, puedes quedarte en Perú". Este altercado sucedió en el mes de septiembre y, desde entonces, se acabó la comunicación entre ellas, la buena sintonía y familiaridad y, por tanto, el trabajo de la doncella en el casa de la presentadora.

Pero, ¿cuál es la versión del entorno de María Teresa? JALEOS se ha puesto en contacto con una persona muy cercana a Teresa y esta reconoce que "lo ha vivido como una traición imperdonable. María ha pasado de ser familia a una enemiga pagada. Teresa está tocada y dolida porque María, a la que tenía muy bien mirada, la dejara sola cuando más la necesitaba en Madrid. En septiembre quemó el teléfono de tanta llamar a su empleada y esta nunca respondió". 

La Campos y su asistenta de hogar en su casa de Las Rozas.

Esta persona de total solvencia explica a este medio, en exclusiva, cómo ocurrieron los hechos. Fue durante las vacaciones de verano de María Teresa en Málaga, a las que se llevó a María, como siempre había hecho. En ese viaje, la asistenta informa a la pareja de Edmundo Arrocet (68) de su intención de tomarse un mes de vacaciones. Extremo al que Teresa "no puso ninguna pega, siempre la ha ayudado para que vea a su familia". El problema llegó cuando, pasados los días de asueto de la peruana, esta no se incorporó al trabajo: "Teresa se preocupó muchísimo el primer día, y el segundo y tercero. Cada mañana hacía la misma pregunta, dónde estaba María. Se cogió un gran disgusto porque no daba señales de vida y no entendía nada de lo que estaba sucediendo". 

Desde que este pasado mes de septiembre se le fuera su asistenta "de la peor de las maneras", Teresa está profundamente dolida e indignada: "Te puedo decir que le afectó a la hora de comer. Ya de por sí no suele comer mucho, pero esta situación la disgustó enormemente y apenas come. Trata de entender la razones de María, pero no lo consigue. Ella es alguien súper generoso, pero no entiende la deslealtad". La fuente con la que charla este periódico apostilla que no cree que en las razones de María estén las económicas: "Te diré que María estaba muy bien pagada, Teresa le daba generosas propinas y en ningún momento tenía pensado dejar de contar con sus servicios cuando se cambiara de casa". En estos meses en los que la matriarca del clan ha tenido que lidiar con la enfermedad de su hija Terelu Campos (53), se ha "sentido muy sola en cuanto a las labores del hogar", ya que el resto de doncellas no están en calidad de internas como María. 

La versión de María

Teresa Campos. Gtres

Según ha desvelado el portal Informalia, el cual recoge declaraciones de la empleada, esta mantiene que viajó a su país con un billete -que había comprado de antemano con una tarifa especial que no permitía cambios de última hora- cuya vuelta a España estaba fijada para dos días después de los estipulados. "Yo tenía el billete para dos días después. Si ella consideró que me tomaba más días de los que me correspondían, podía habérmelo descontado o trabajarle yo a ella más días, pero me dolió muchísimo esa actitud tan injusta cuando yo le he tenido tanto respeto y se portó tan bien conmigo durante 15 años", ha asegurado haciendo alusión al frío mensaje que le había mandado a la que un día consideró como una madre. Y es que, alega la doncella, tras la advertencia de su jefa, ella no podía desplazarse tan fácilmente: "Si en vez de estar en Perú yo hubiera estado más cerca, habría ido corriendo al recibir el mensaje, pero no podía cambiar el billete. Luego recibí una carta suya como que yo había renunciado a mi trabajo cuando eso no es cierto". Sea como fuere, una situación delicada que tiene a María ingresando dinero en trabajos temporales y con un abogado dispuesto a luchar por sus derechos.

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