Un año sin Álex Lequio: Ana Obregón y Alessandro Lequio vivirán su dolor en la intimidad y sin misa
JALEOS ha contactado con Alessandro Lequio, María Palacios y la representante de Ana Obregón cuando se cumplen 365 días de la muerte del empresario.
13 mayo, 2021 02:36Noticias relacionadas
365 amargos días, 12 dificilísimos meses, un año muy duro. El 13 de mayo de 2020, la vida de Ana Obregón (65 años) y Alessandro Lequio (60) se paró en seco. Su hijo, Álex Lequio, su único vástago en común, fruto de una relación pasada en la que aún hoy permanece un respeto y un cariño inquebrantable, fallecía a la temprana edad de 27 años víctima de un cáncer contra el que llevaba luchando dos años y dos meses.
Este jueves, 13 de mayo de 2021, el mundo es un lugar absolutamente distinto para todos tras el latigazo inesperado de la pandemia de coronavirus. Pero si hay dos vidas que han cambiado radicalmente han sido las de Ana y Alessandro, quienes ahora se enfrentan a esta desgraciada efemérides recordando con desaliento y aflicción la energía, la vitalidad y la positividad de su hijo fallecido.
En vísperas del aniversario de la muerte de Álex Lequio, JALEOS ha contactado con Alessandro Lequio, María Palacios (44) y Susana Uribarri (56), la representante de Ana Obregón, para conocer los planes de la familia cuando se cumple justo un año de la muerte del joven empresario. Este periódico también ha intentado ponerse en contacto Ana Obregón, pero su teléfono se encuentra apagado o fuera de cobertura.
Susana Uribarri declara a este medio que no tiene constancia de que la familia Lequio García tenga preparada una misa en recuerdo a Álex. En estos días, la mano derecha de Ana, no sólo en sus asuntos laborales, sino también en sus momentos de flaqueza, ha preferido no contactar con la actriz. "Llevo tres días sin hablar con ella, te puedes imaginar cómo está, son momentos duros, muchos recuerdos... son días difíciles", señala la manager.
María Palacios, la esposa de Alessandro Lequio y madre de su hija pequeña, Ginevra Ena (5), su gran apoyo desde hace más de 20 años, prefiere que sean Ana Obregón y Alessandro Lequio quienes respondan a las cuestiones relativas a su hijo.
Alessandro Lequio, educado, prudente y discreto ha respondido a este medio que no tienen pensado ni planeado hacer misa u homenaje en recuerdo de su hijo. Se entiende que la familia vivirá el dolor en la intimidad de su hogar y, en caso de acudir a la iglesia, se haría de manera privada.
El fallecimiento de Álex Lequio
El 13 de mayo de 2020, en plena primera ola de la pandemia y con España paralizada y confinada en sus hogares por el azote impío del coronavirus, Álex Lequio García, hijo de Alessandro Lequio y Ana García Obregón, encontraba la muerte a la edad de 27 años a causa del cáncer contra el que llevaba luchando desde marzo de 2018.
El empresario, querido y admirado por todos, famoso antes de nacer por la estrella de sus celebérrimos padres, se encontraba ingresado en una clínica privada de Barcelona. Allí, el sarcoma de Ewing, un tumor óseo maligno que se forma en el hueso o en el tejido suave, le ganó la batalla dejando conmocionado a todo el país y con el corazón roto en mil pedazos a sus padres, a su hermano mayor, Clemente Lequio (32), a sus tíos, sus primos, sus amigos y su novia, Carolina Monje (27).
26 meses de guerra sin cuartel en los que Álex no desfalleció ni un momento, pues a pesar de sus recaídas nunca perdió el buen ánimo ni las ganas de seguir luchando hasta el final. Desde ese fatídico 13 de mayo, Ana Obregón y Alessandro Lequio han llevado a cabo maneras muy diferentes de intentar calmar el vacío que les ha dejado la muerte de su hijo. Él no habla públicamente de Álex. El colaborador de televisión sigue manteniéndose en la línea de la discreción y el silencio al tratarse de un tema tan delicado y doloroso.
Ana Obregón, en cambio, ha utilizado sus redes sociales para desahogarse, para realizar una especie de catarsis personal donde comunicarse, de alguna manera, con su pequeño. Todos los días 13 de cada mes desde hace un año, Ana comparte recuerdos inéditos, íntimos, familiares, de felicidad, momentos de orgullo, instantes hermosos que palian, de alguna forma, el sufrimiento por haber tenido que decir adiós para siempre tan pronto a su hijo, a su único hijo.
[Más información: El refugio de Carolina Monje antes del primer aniversario sin Álex Lequio: sabemos dónde ha viajado]