La boda de Anabel Pantoja y Omar Sánchez: las lágrimas de la novia y el emotivo guiño a su abuela

Este 1 de octubre, Anabel Pantoja (35 años) ha caminado, por fin, vestida de blanco hacia el altar. Lo ha hecho tras la incertidumbre provocada por la triste pérdida que ha azotado a la familia esta semana, pues decían adiós a Ana Martín, la madre de Isabel Pantoja (65). Tal y como tenía planeado, la sobrina de la tonadillera ha dado el 'sí, quiero' a su novio, Omar Sánchez (30), sobre la arena de una playa de La Graciosa (islas Canarias). 

La novia ha elegido dos diseños para vestirse este señalado día. Uno de ellos está realizado íntegramente a mano y repleto de bordados y se ciñe a la figura. Se trata de un vestido de tirante fino y con escote corazón diseñado por la firma Rue de Seine, una casa que Anabel conoció a través de las redes sociales, tal y cómo confesó a ¡HOLA! La influencer ha decidido incorporarle unas mangas de murciélago del mismo tejido que el cuerpo. En cuanto al peinado, la sobrina de Isabel Pantoja ha decidido dejar su larga melena suelta marcando unas ligeras ondas y partiendo la raya al medio en la parte frontal. 

Los novios, sobre la playa de La Graciosa. Gtres

El novio, por su parte, ha escogido un traje de color blanco roto que ha resaltado su tono bronceado de su piel. El canario ha coordinado este dos piezas con camisa azul sin corbata y ha prescindido de la corbata.
La novia ha caminado hacia el sitio preparado para los novios de la mano de Alberto, el hijo de Isa Pantoja, y una sobrina de Omar. Con el rostro visiblemente emocionado, ha recorrido la corta distancia que la separaba de sus invitados. Ha sido durante el discurso de su madre, Merchi, cuando Anabel no ha podido contener las lágrimas. También se ha emocionado al escuchar la canción Qué bonita que es mi niña, un tema musical de Manolo Escobar que le cantaba Juan Pantoja a la tonadillera y que también entonaba Ana Martín dedicado a su nieta.
A pesar de las grandes ausencias, los novios han estado acompañados en este día por setenta invitados que se han trasladado en barco hasta el arenal donde se va a celebrar el enlace, para estar a su lado en este día tan importante. Entre los rostros más conocidos se encuentran, su prima Isa Pantoja (25), acompañada de su novio Asraf Beno (25) y su hijo Alberto (7), Belén Esteban (47), Raquel Bollo (45), Amor Romeira (32), Alma Cortés (21) y Susana Molina (29), todos ellos vestidos de blanco.

Cada uno de ellos ha interpretado el color rey del evento a su manera, dotándolo de su personal estilo. Así, mientras que la madre de Andrea Janeiro (22) ha preferido un estilo boho, otras como Raquel Bollo o Amor Romeira han optado por outfits más sofisticados. Isa Pantoja ha sido una de las invitadas que más ha arriesgado escogiendo un mono blanco ajustado que ha complementado con una pieza de red sobrepuesta.  

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El enlace ha estado marcado también por grandes ausencias, debido a las circunstancias familiares. Su primo Kiko Rivera (37) y la mujer de este, Irene Rosales (30), en principio, iban a asistir al evento, junto a sus hijas, Ana (6) y Carlota (5). Ya estaban en la isla de Lanzarote, cuando le sorprendía la muerte de su abuela Ana Martín y decidían no acudir. A ellos se suma una destrozada Isabel Pantoja a la que el fallecimiento de su madre le ha empañado el momento de ver a su sobrina pasar por el altar. 

Esta celebración ha tenido lugar solo 48 horas después de que la familia Pantoja se despidiera de la abuela de la novia. Aunque algunos medios publicaron que Anabel Pantoja cancelaba rotundamente la celebración de su boda por la muerte de su yaya, nada más lejos de la realidad. Este periódico, de hecho, confirmó que pese a su profunda tristeza, esa opción jamás pasó por su cabeza. A pesar de que ha estado devastada por esta casualidad tan catastrófica, decidió seguir adelante con sus planes y cumplir uno de sus mayores sueños. Eso sí, después de viajar a Cantora para arropar a los suyos.

Anabel Pantoja, emocionada durante la boda.

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