El motivo por el que Tana Rivera no acudió al bautizo del hijo de Carlos Fitz-James Stuart y Belén Corsini
La hija de Eugenia Martínez de Irujo y Fran Rivera vivió una tensa tarde que ella misma ha calificado como de "susto".
25 mayo, 2024 11:30La alta aristocracia se dio cita este viernes, 24 de mayo en Madrid. Carlos Fitz-James Stuart y Solís (33 años) y Belén Corsini (36), condes de Osorno, bautizaron a su primer hijo en común, Carlos, rodeados de miembros de ambas familias que quisieron acompañarles en este día.
El bautismo tuvo lugar en la parroquia de San Marcos, en Madrid, en torno a las 18 horas. Después de esta cita, la familia se ha desplazado al madrileño Palacio de Lira. Una novedad en la familia teniendo en cuenta que el resto de bautizos de los últimos años tuvieron lugar en el Palacio de Dueñas, en Sevilla.
Una de las protagonistas de la cita fue Eugenia Martínez de Irujo (55), quien llegó acompañada de su marido, Narcís Rebollo (54). Sin embargo, su hija, Tana Rivera (24) no estuvo presente en la cita a pesar de encontrarse en Madrid.
Fue captada por las cámaras de EuropaPress a su llegada a la plaza de toros de Las Ventas. ¿El motivo? Ver torear a su tío Cayetano Rivera (47) y a su íntimo amigo Roca Rey. Muy discreta como siempre con la prensa, prefirió no hacer declaraciones y sólo respondió a un par de preguntas de los medios allí presentes.
Tana Rivera no dudó en afirmar que su tío Cayetano Rivera era el mejor con un escueto sí. A la vez que la corrida, se estaba celebrando el bautismo del pequeño Carlos, por lo que se confirma que no estuvo en la cita. Sin embargo, fue preguntada por el asunto y aseguró que después acudiría a la fiesta en el Palacio de Liria.
No fue una tarde sencilla ni para ella ni para su tío, que sufrió una aparatosa cogida durante su salto al ruedo. Aunque salió caminando con normalidad, el diestro acudió al hotel en el que se está hospedando para cambiarse de ropa y trasladarse hasta un hospital para realizarse un chequeo y comprobar que la cogida no le había provocado nada grave.
Precisamente, Tana Rivera se trasladó también hasta el hotel para preocuparse por su estado de salud. Ya entrada la noche, la joven salió del lugar y dio la última hora sobre su estado de salud: "Está bien, dolorido, pero bien". Aseguró a su vez que ella lo había vivido como "un susto". Tal y como señaló al citado medio, se iba a trasladar en aquel momento a la celebración del bautizo.
Lo hacía sola, ya que su pareja no había podido viajar a Madrid "porque tenía cosas que hacer en Sevilla, de trabajo". Sin embargo, no hay ninguna instantánea de la joven en el Palacio de Liria. Es cierto que mantiene sus redes sociales cerradas y sólo para los conocidos.