La jueza del Juzgado de Primera instancia número 2 de Colmenar Viejo (Madrid) ha ordenado la apertura del juicio oral contra José María por el presunto caso de abusos sexuales a Carlota Prado (26 años) en Gran Hermano Revolution, según ha desvelado La Sexta.
En el auto judicial se recoge que la acusación particular pide una pena de siete años para el exconcursante por un supuesto delito de abusos sexuales agravados, además de solicitar que se le prohíba comunicarse y aproximarse a la víctima a una distancia inferior de 500 metros durante siete años, tiempo en el que se pide que esté bajo libertad vigilada.
Carlota Prado y José María López en 'Gran Hermano Revolution'.
La acusación particular solicita además dos indemnizaciones por el daño moral causado a Carlota: se pide 100.000 euros a José María (cantidad de la que la productora de Gran Hermano Revolution es responsable civil subsidiario) y se exige que Zeppelin TV también pague otros 100.000 euros a la exconcursante.
Por su parte, la jueza ha requerido el pago de una fianza de 133.000 euros a José María y otros tanto a Zeppelin TV, con el objetivo de asegurar las cantidades que se solicitan en caso de que finalmente se les condene.
Petición de la Fiscalía
La solicitud de los abogados de Carlota es muy diferente a las peticiones de la Fiscalía, que en su momento pidió dos años y seis meses de prisión para José María, y dos indemnizaciones de 6.000, una para el exconcursante y otra para la productora del programa. A este último se le exigió esta cantidad de dinero en concepto de los daños ocasionados a la víctima tras mostrarle las imágenes grabadas del presunto abuso.
Los hechos en los que se basa la acusación ocurrieron a partir de las 20 horas del 3 de noviembre de 2017, cuando se organizó una fiesta en el interior de la casa de Guadalix de la Sierra (Madrid). Una celebración para la que "el programa suministró a los concursantes bebidas alcohólicas", según recogió la Fiscalía.
El escrito de acusación señala, además, que Carlota, con quien el acusado había comenzado una relación sentimental unos 50 días antes, ingirió "escasos alimentos" durante la fiesta y bebió "al menos" cuatro chupitos de tequila. Hecho que la llevaron a alcanzar "un estado de embriaguez que fue acentuándose y evidenciándose a partir de la media noche”.
Los abogados de Carlota Prado han pedido siete años de prisión para José María.
Al terminar la fiesta, sobre la 1:30 horas del día siguiente, ambos se desplazaron al dormitorio que ocupaban cuando José María López, "que ya se había desprendido de sus pantalones", ayudó a la otra concursante a descalzarse y a introducirse en la cama que venían compartiendo.
Él había comenzado a desnudarse, pero hasta es momento la joven llevaba puesta toda su vestimenta, tal y como afirma la Fiscalía. José María se introdujo en la cama cuando Carlota se encontraba callada, "en posición decúbito supino y con los ojos cerrados, realizando movimientos lentos y pesados, debido a su estado".
El escrito de acusación afirma que José María López, "guiado por un ánimo libidinoso y a sabiendas del estado de seminconsciencia en que […] se encontraba y aprovechándose de esta circunstancia, comenzó a realizar bajo el edredón movimientos de claro contenido sexual, pese a que ella balbuceando débilmente, dijo 'no puedo'".
A continuación el acusado apretó su cuerpo contra el de la joven "en aras de satisfacer su deseo sexual, pese a que ella hasta en dos ocasiones levantó la mano como queriendo decirle que parara".
El escrito recoge también que José María López pidió a la exconcursante que abriera los ojos, pero la víctima permaneció inmóvil. En un momento dado él le preguntó cómo se encontraba, y ella "sólo" acertó a responder que se quitara, "momento en que aquélla se giró quedando de espaldas al acusado".
La Fiscalía pone de manifiesto en su escrito que José María López, tras cubrir a ambos con un edredón "continuó realizando tocamientos, frotamientos y movimientos de contenido netamente sexual, despojando a la víctima de su vestimenta, liberándole parcialmente de su ropa interior y desabrochándole el sujetador, pese a que ésta se encontraba ya en estado de inconsciencia".
Sobre las 1:40 horas la joven se destapó la cara y un brazo "dejando ver su estado inerte", lo que motivó la intervención de uno de los miembros del programa encargado del visionado de la grabación, "quien hasta ese momento no estaba en condiciones de saber lo que estaba ocurriendo, dado que el acusado había utilizado el edredón para taparse tanto a él como a Carlota".
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