El galardón más importante del fotoperiodismo se ha vuelto hacia el más profundo de los clasicismos: una fotografía en blanco y negro que capta el movimiento de los personajes ha sido la galardonada con la máxima distinción del certamen. El tema, el drama de los refugiados, no escapa tampoco de los relatos recurrentes del fotoperiodismo.
La fotografía, tomada por el australiano Warren Richardson a las tres de la madrugada del 28 de agosto, retrata a un refugiado pasando a un bebé por el alambre de espino entre las frontera de Serbia y Hungría. La imagen se ha impuesto a las 82.951 fotografías presentadas en esta edición, un número sensiblemente inferior a las 97,912 instantáneas que concurrieron en la edición anterior.
El máximo galardón se lo han llevado 24 fotografías en blanco y negro, frente a 26 que fueron tomadas en color
Los World Press Photo han querido sacudirse así las críticas de las ediciones anteriores, cuando les cayeron unas excesivos y desmesurados reproches por el exceso de retoque (fue el caso de la fotografía galardonada en 2013) o por las acusaciones más razonables sobre los posados en la fotografía premiada el año pasado (que retrataba la persecución de la homosexualidad en Rusia) o incluso la descalificación del italiano Giovanni Trolio por recrear directamente las escenas para sus fotos.
Si analizamos la historia de estos premios desde que se concedieron en 1955 por primera vez (con algunas interrupciones), el máximo galardón se lo han llevado 24 fotografías en blanco y negro, frente a 26 que fueron tomadas en color, lo que no da ninguna pista sobre las preferencias del jurado, que cada año se renueva con fotógrafos y editores de talla mundial, procedentes de los principales medios y agencias mundiales. Este año ha sido presidido por el responsable de fotografía de la agencia AFP, Francis Kohn.
Llama la atención la ausencia de premiados procedentes de la agencia Magnum
En cuanto a los medios o agencias que han sido premiadas por el trabajo de sus fotógrafos, el New York Times sigue siendo el principal cosechador de World Press Photo, con cinco galardones esta edición; le siguen la agencia France Press, con cuatro, Getty Images y AP con tres premios cada uno de ellos. Llama la atención la ausencia de premiados procedentes de la agencia Magnum, considerada una de las cunas del fotoperiodismo moderno.
Y sigue siendo una constante que los fotógrafos se sufraguen sus trabajos sin el apoyo de ninguna empresa periodística: 10 de los premiados carecían de apoyo alguna para la realización del trabajo finalmente premiado.