La Cueva Fantasma proyecta Atapuerca hacia el millón y medio de años de antigüedad en un nuevo yacimiento que comenzará a excavarse el próximo año y que han presentado hoy dos de los codirectores de los yacimientos, Eudald Carbonell y Juan Luis Arsuaga.
En declaraciones a los periodistas tras la rueda de prensa de balance de la campaña de excavaciones de este año, Carbonell ha presentado este nuevo yacimiento que se ubica junto a la Sima del Elefante, en la Trinchera del Ferrocarril, y que podría convertirse en el más antiguo de Atapuerca llegando al millón y medio de años de antigüedad.
El codirector ha detallado que este año se han realizado "prospecciones geofísicas" que han determinado la existencia de este nuevo yacimiento que, por los restos encontrados, es una cueva que estuvo abierta hasta hace 400.000 años, una datación similar a la de la Sima de los Huesos.
Según ha explicado, se trata de una cueva de "grandes dimensiones" que podría superar los 30 metros de ancho y que, por su profundidad con respecto a la Sima del Elefante datada en 1,3 millones de años, podría llegar a ese millón y medio de años de antigüedad. Por su parte, Juan Luis Arsuaga ha señalado que este nuevo yacimiento es "muy prometedor" y podría "conectar" los homínidos de la Sima del Elefante, de 400.000 años, con el Antecessor de Gran Dolina de 900.000 años y llegar a "esa nueva especie todavía sin identificar" de 1,3 millones de años en la Sima del Elefante.
Eudald Carbonell ha señalado que, tras los estudios previos realizados este año, en la campaña de excavación de 2017 se realizará el primer sondeo en el que trabajará un equipo de 7 u 8 personas "muy especializadas" y que permitirá planificar la estrategia de futuro. El codiretor de Atapuerca ha señalado que, además del sondeo, se realizarán "dataciones detalladas" de las diferentes capas del nuevo yacimiento, ya que lo que han realizado hasta ahora es un cálculo por su posición y profundidad con respecto al resto de la sierra de Atapuerca.
Antes de todo eso, Carbonell ha indicado que el primer paso, que ya han solicitado a la Junta de Castilla y León, es la realización de una cubierta que proteja el yacimiento de las inclemencias meteorológicas tras la extracción estos días de los sedimentos que cayeron en la cueva por las voladuras realizadas en su día en la cantera que ocupaba la Trinchera del Ferrocarril.