Todo lo que Pérez-Reverte no cuenta de las ayudas al cine español
El escritor ha atacado de nuevo al sector en una columna en la que utiliza datos incorrectos y sin contextualizar.
17 febrero, 2020 13:51Noticias relacionadas
El cine español y las ayudas que recibe son siempre fruto de muchas polémicas. A pesar de que muchos sectores (el automóvil, la agricultura… o los mismos partidos políticos) estén subvencionados, al cine se le ataca por recibir dinero del estado. Da igual que se haga así en todos los países del mundo, que devuelva 3 euros por cada 1 que recibe o que los resultados en taquilla demuestren que hay un interés por nuestro cine, los falsos mitos del cine español subvencionado siempre vuelven.
De hecho, los ataques al cine español habían cesado. El Partido Popular había enterrado el hacha de guerra con Méndez de Vigo, y tuvo que llegar Vox para rescatar todos esos prejuicios contra nuestro cine. Por eso, sorprende que haya sido Arturo Pérez-Reverte el que en un tuit tras la gala de los Goya, y ahora en un artículo de opinión, haya comprado todos esos argumentos. Lo hace respondiendo a un texto de este periódico que le recordaba que todas las adaptaciones de sus películas habían tenido una subvención, y lo hace ofreciendo datos que no son ciertos y que están descontextualizados, ofreciendo una imagen distorsionada de la realidad del sector.
Primero se defiende diciendo que él no es un subvencionado porque no ha recibido un euro de esas ayudas, lo cual es cierto, como tampoco lo reciben Almodóvar, Bardem o cualquiera de las personas a las que se ataca con ese argumento. Nadie debería ser calificado con esa palabreja despectiva, el dinero lo reciben los productores para levantar producciones costosas, y con ese dinero se paga a todos los departamentos. Así que con esas ayudas probablemente se pagarían los derechos de sus novelas o su trabajo como guionista en Gitano. Pero analicemos por partes todas las cosas que no cuenta el escritor en su texto, o aquellas que cuenta mal.
'Alatriste' sí recibió subvención
El escritor también añade en su justificación un dato: que Alatriste y La novena puerta no recibieron ayudas. No es cierto. Alatriste sí que lo hizo, un millón de euros en ayudas a la amortización (un modelo antiguo en el que el dinero dependía de la taquilla conseguida), según se puede ver en la página del Ministerio de Cultura y en el Boletín Oficial del Estado. La novena puerta no la recibió porque no era a niveles prácticos una película española. Sólo tenía un 30% de producción de nuestro país, y por eso no se pudo acoger al sistema de ayudas.
Los Goya y el público no coinciden
Para meterse con los Goya esgrime otro topicazo, que premian películas que nadie ve. Algo, que no tendría que ser importante, ya que se premia la mejor película del año, no la más popular ni la más taquillera. Además, es falso. Este año el Goya a la Mejor película fue para Dolor y Gloria, que en su paso por salas españoles tuvo más de un millón de espectadores. El anterior la vencedora fue Campeones, que logró tres millones de entradas vendidas. Y entre las vencedoras de los últimos años están filmes como La isla mínima o Truman. Incluso fenómenos como Los otros se llevaron el premio gordo de la noche. A veces la Academia coincide con el público, otras no.
Las teles no gastan 100 millones en cine
En su aportación de datos es cuando Pérez-Reverte o se hace un lío o no ha sido bien informado de los datos. Habla de la obligación de producir cine de las cadenas de televisión, una ley que se aprobó en Europa y que se cumple desde 2004. Según él se dan 100 millones de euros, pero el último informe de la Comisión Nacional del Mercado de la Competencia sobre el tema (en 2017) dice que fueron 58,6 millones de euros. Una cifra que más o menos se repite año tras año.
Además, podemos ver el resultado en taquilla de esas películas. Telecinco el año pasado produjo dos títulos: Si yo fuera rico y Lo dejo cuando quiera, ambos han recaudado 12 millones de euros. Además, del coste de producción total del filme, Telecinco aporta (según el Ministerio de Cultura) el 10%, es decir no asume todo el presupuesto, algo que además esta prohibido por ley. Este 2019 dos películas ya han superado el medio millón de espectadores, Adú y Malasaña 32, una es de Telecinco, otra de Antena 3. En su texto además dice que las plataformas están obligadas a producir, lo cual es falso. Europa ya ha aprobado la ley que lo permite, pero en nuestro país, de momento eso no ocurre.
Las deducciones fiscales
Otro dato erróneo es el de las deducciones fiscales. Primero hay que explicar qué son y contextualizar. Los rodajes españolas reciben un beneficio fiscal, se le devuelve parte del gasto que realizan. Lo primero es aclarar que esta forma de subvencionar existe en toda Europa, y que, de hecho el porcentaje español es uno de los más bajos. Partidos de todas las ideologías coinciden en que es necesario aumentarlo para hacer más competitivo al sector y atraer más rodajes. El nominado al Oscar por Klaus, Sergio Pablos, reconocía que Gru, mi villano favorito, una idea suya, fue producida en EEUU por Universal y desarrollada por un estudio francés por los malísimos incentivos fiscales de nuestro país, unos de los más bajos de toda Europa.
A pesar de no explicar nada sobre ello, Pérez-Reverte lo junta con las ayudas directas y se saca una cifra de la manga. 60 millones. No dice la fuente. Pues bien, la Memoria de Beneficios Fiscales oficial ofrecido en los presupuestos de 2018 aporta un dato que es la mitad: 30,7 millones de euros. Sólo en el estado de California se dan 330 millones de dólares en forma de incentivos fiscales.
¿Y las ayudas directas?
Sólo en el dato de ayudas directas acierta el escritor. 40 millones de euros. Lo podemos comparar con los 400 millones de Italia o los 666 de Francia. Quizás con los 150 de Alemania, para ver que estamos a la cola en las ayudas de nuestro cine. Pero después aporta una frase que demuestra que no sabe realmente a qué se dedican esas ayudas: “Si se destinase la mitad de ese dinero a ayudar con criterio a nuevos directores...”. Pues bien, de esos 40 millones, 10 son para ayudar a nuevos directores en las llamadas ayudas selectivas, y se hace con el criterio de un comité experto. Comité que ha descubierto a Carla Simón (cuyo segundo proyecto también ha sido escogido), y ayudó a que se realizara O que arde, la maravillosa película de Oliver Laxe que ganó en Cannes y estuvo nominada a las Goya. Sin esa ayuda quizás no se hubiera podido realizar.
Otro dato falso que dice es que se ayuda a 200 películas y muchas de ellas no se estrenan. Las ayudas directas del ICAA el año pasado fueron a parar a 32 películas. Todas ellas se han estrenado en salas, y se hace porque además es un requisito indispensable para recibirla. Para poder optar a una ayuda general debe tener cerrado un acuerdo de exhibición en un mínimo de salas.
Las únicas que no entran en esa categoría son esas películas de autor y de nuevos directores a las que se dedican menos de 10 millones de euros y cuya naturaleza más arriesgada, radical y de autor libera de esa exigencia. Estos son los datos y su contexto, que dejan claro que en todos los países se ayuda al cine y que en España se hace poco.