El Caserío, la aldea vasca que "desmonta la mala imagen" del centralismo de la zarzuela
El Teatro de la Zarzuela inaugura su temporada lírica con la obra de Jesús Guridi. En noviembre llegará Mirentxu, cantada en euskera.
1 octubre, 2019 19:35Noticias relacionadas
Hay mucho más en el género de la zarzuela que escenas del Madrid castizo e intrigas de corte y pueblo llano capitalinas. El Teatro de la Zarzuela ha decidido inaugurar su temporada lírica con El Caserío, una famosa obra del compositor vasco Jesús Guridi, que transcurre en una aldea de nombre imaginario y que pretendía condensar buena parte de la esencia vasca. No en vano, Guridi, contemporáneo de Falla, se afanó en aprovechar su extenso conocimiento sobre el folclore de su tierra en sus composiciones, como hacían otros compositores al mismo tiempo en Europa.
La obra es una producción del Teatro Arriaga de Bilbao y el Campoamor de Oviedo y es toda una declaración de intenciones, según explicó el director del Teatro de la Zarzuela, Daniel Bianco, en una rueda de prensa este martes en Madrid.
Con El Caserío, el teatro pretende "desmontar esta mala imagen que se tiene que la zarzuela pertenece sólo a un sitio, con personajes de Madrid". La zarzuela, como género, es "mucho más plural, abierta como es España", en sus palabras.
La obra se estrenó e 1926 en el propio teatro, pero llevaba 42 sin representarse en él, algo que según los responsables de la producción era imperdonable. A esta apuesta por mostrar obras clave que además se alejan del tópico, se suma otra obra de Guridi, Mirentxu, que se ofrecerá en noviembre en versión concierto con dos funciones cantadas en euskera.
Juanjo Mena al frente
La producción de El Caserío cuenta con el director de orquesta Juanjo Mena en el foso, una de las batutas españolas más destacadas e internacionales en la actualidad. Mena, alavés, director principal del Cincinnati May Festival y asociado de la Orquesta Nacional de España (ONE), destacó la entidad musical de la obra, su inscripción en las corrientes europeas y el mérito que tuvo la composición en la época en relación a los precarios medios con los que se contaba.
"Es uno de los centros indiscutibles de la música entre guerras. De aquellos músicos que se vieron obligados a trabajar sin materiales y casi sin referencias; un señor del folclore, que aborda con todo respeto, elegancia y discreción", según el director, cuyo trabajo con la Orquesta de la Comunidad de Madrid (ORCAM) se espera con expectación. Según él, por momentos la orquestación "se acerca al sonido de Wagner".
Pablo Viar, director de escena, pone sobre el escenario un "frontón vasco, que opera como plaza del pueblo, como ágora", pero que también puede ser "un lugar cósmico, una caja metafísica" como los explorados por Oteiza o Chillida. La acción transcurre entre una sidrería y el caserío como las dos almas de la acción.
La zarzuela se estrena el 3 de octubre y contará con dos repartos liderados por las sopranos Raquel Lojendio y Carmen Solís (Ana Mari), los barítonos Ángel Ódena y José Antonio López (el tío Santi) y los tenores Andeka Gorrotxategi y José Luis Sola (José Miguel).