El 'vía crucis' de la papa Juana, la travesti de la Santa Sede que murió embarazada y lapidada
Los diferentes escritos de la época medieval y los recientes hallazgos hablan de la veracidad de Juana, la única papa que ha habido hasta la fecha.
11 diciembre, 2019 03:32Noticias relacionadas
El actual papa Francisco es el 265º sucesor de San Pedro, quien recibió las llaves del Reino de los Cielos e inició una costumbre milenaria que ha llegado hasta la actualidad. De todos los papas que ha habido se han creado numerosos mitos y leyendas acerca de sus vidas privadas. También se habló en su momento de Juana, una mujer que habría sido papisa entre los años 855 y 857, época que corresponde al papado de Benedicto III y por lo cual existen diferentes versiones. Hasta el Teatro Español dedica su obra Juana, dirigida por Chevi Muraday, a la famosa papisa. Ahora, tras años de mitos y leyendas, la historia de la mujer papa podría resultar cierta.
Investigadores de la Universidad Flinders de Australia descubrieron en 2018, mientras analizaban antiguas monedas, el nombre de Johannes Anglicus en dos de ellas —es el nombre bajo el cual la papisa escondía su verdadera identidad según los escritos medievales—. En esta época, principalmente en las monedas francas, las figuras que se representaban pertenecían a efigies del emperador o de los papas y en ningún momento se recurría a personajes ficticios o mitológicos. De esta forma, la representación de Johannes Anglicus en una moneda podría ser una prueba fundamental para confirmar su existencia.
Este hallazgo, que podría cambiar el curso de la historia en la institución de la Iglesia, refuerza los diferentes documentos históricos que evidencian la elección de una mujer papa, como la reunión de Johannes Anglicus con un rey anglosajón o una carta enviada a su persona.
Asesinada a pedradas
La única mujer papa hasta la fecha habría nacido en Ingelheim am Rhein, al oeste de la actual Alemania. Según el cronista Martín el Polaco, Juana adoptó una nueva identidad para adentrarse en la religión como monje copista y así poder acceder a unos estudios sólidos.
Tuvo la oportunidad de viajar a Constantinopla y a diferentes lugares de Grecia hasta terminar en Roma, donde conoció al papa León IV y se convirtió en su secretaria para los asuntos internacionales. Así, tras su muerte en el año 855 Juana sería elegida papisa. El engaño a toda una institución y a la población europea entera funcionó gracias a las anchas vestimentas y las precauciones de la mujer día tras día.
Sin embargo, Juana estaba embarazada del embajador Lamberto de Sajonia y hubo un momento en el que ya no podía disimular su enorme barriga. La papisa aguantó hasta que finalmente, fruto de las contracciones debido al embarazo, fue descubierta en mitad de una procesión. A partir de este acontecimiento, las narraciones varían. Jean de Mailly afirmaba que después de dar a luz delante de decenas de personas que pensaban que Johannes Anglicus era un hombre, fue lapidada por aquel mismo gentío enfurecido. Por su parte, Martín el Polaco considera que la mujer papa falleció a causa del parto.
Lo que históricamente siempre ha sido calificado como una mera leyenda o una recopilación de documentos inexactos tiene la oportunidad de revolucionar la Iglesia Católica ya que las mujeres no tienen permitido acceder al cargo de papa. "Al principio también creía que la historia de Juana era mera ficción, pero cuando hice una investigación más extensa, surgió la posibilidad de que hubiera algo más", declaró Michael E. Habicht, una de las cabezas de la investigación, a Live Science.