¿Quién fue Thomas Shelby en realidad?: el violento delincuente que inspira el fenómeno de Netflix
Los Peaky Blinders existieron y se enfrentaron a la policía en los barrios más pobres de Birmingham.
29 mayo, 2020 02:59Noticias relacionadas
Carismático, con un estilo característico a la hora de vestir y fumador compulsivo. Acompañado de los rasgos llamativos de Cillian Murphy, el personaje de Thomas Shelby se ha convertido en todo un icono de la cultura audiovisual en la serie Peaky Blinders. Ganadora de diferentes premios, la serie cuenta con cinco temporadas disponibles en Netflix, a la espera de una sexta que todavía no tiene fecha fijada.
La serie, que se ubica justo después de la Primera Guerra Mundial, cuenta la historia de gánsteres irlandeses de origen gitano asentados en Birmingham, llamados los Peaky Blinders, y que existieron en la realidad. No obstante, ¿hasta qué punto es real? ¿Existieron los personajes? Es justamente lo que el historiador Carl Chinn revela en su libro Peaky Blinders: la verdadera historia (Principal). Influenciado por sus tío abuelos, el nacido en Birmingham comenzó a escribir acerca de esta banda en 1986, casi treinta años antes del estreno de la serie.
La primera aparición de Thomas Shelby en Peaky Blinders muestra desde su inicio la relevancia que va a tener a lo largo de las temporadas. Con un traje de tres piezas, una camisa con el cuello almidonado, sin corbata, su imagen misteriosa se agrava por la gorra que apenas deja ver sus ojos. Es Thomas Shelby y ha llegado a la ciudad.
Solo que Thomas Shelby en la realidad era conocido como Billy Kimber. Este nombre también aparece brevemente en la serie, interpretado por Charlie Creed-Miles. Kimber sería el álter ego del famoso gángster. En la vida real, Kimber era uno de esos hombres a los que se les debía evitar. No temía a nada ni a nadie y lideraba a los Birmingham Boys, una pandilla peligrosa de ladrones y matones. Asimismo, era al igual que Shelby, el segundo de cuatro hermanos. Al mismo tiempo, su astucia y habilidad para la lucha les acerca a ambos personajes.
La banda de Kimber dominaba los negocios ilegales de protección de comercios, tráfico y las apuestas de las carreras de caballos sembrando el caos en Inglaterra. No obstante, tal y como narra Chinn en su libro, estos gángsteres actuaron principalmente antes de la Primera Guerra Mundial, mientras que la serie está basada inmediatamente después.
Estos grupos habían surgido hacia la mitad del siglo XIX en Birmingham, después de que la policía de la ciudad recibiera presiones de las clases medias para tomar medidas contra los deportes violentos y las apuestas que los jóvenes realizaban al aire libre en las zonas más pobres. De esta forma, hubo grupos que se enfrentaron a la policía y terminaron actuando y delinquiendo en sus propios barrios. Su desaparición está relacionada con la guerra, ya que muchos tuvieron que partir al frente. Solamente Kimber intentó volver al redil una vez acabada la guerra, pero fue en Londres y no en Birmingham donde recuperó momentáneamente su poder.
Los Peaky Blinders sin glamour
La serie estrenada en 2013 ha transformado por completo la ciudad británica y los Peaky Blinders oscilan entre la realidad y la ficción. "Sí existieron un Darby Sabini y un Alfie Solomon y sí se produjo una auténtica guerra de bandas en 1921. También existió una familia italiana en Birmingham que se apellidaba Cangretta y una activista laborista llamada Jessie Eden. Además, en los barrios más pobres de Birmingham había corredores de apuestas ilegales durante los años veinte. A su vez, es cierto que mandaron a un jefe de policía desde Irlanda del Norte".
Quizá donde más incide el escritor es en tratar de desmitificar el revisionismo que ha hecho la serie con los delincuentes: "estos Peaky Blinders no tenían glamour ni eran poderosos gángsteres; eran simples matones de los barrios pobres". Es más, añade que "ninguno de ellos eran hombres a los que uno pudiera admirar por su honorabilidad, principios o moral".
En definitiva, se trataban de hombres agresivos que "disfrutaban con el dolor" y alienta a reconocer a aquellas personas de clase baja que, pese a vivir en una sociedad injusta, no recurrieron a la violencia y soportaron el reinado de los Peaky Blinders hasta su final. Thomas Shelby fue real, pero nunca fue alguien a quien admirar.