Hallan en Pontevedra una fortaleza medieval única en la Península Ibérica
Se trata de una fortificación tipo motte-and-bailey, característica del norte de Europa, datada entre los siglos IX-X y que ha salido a la luz en un yacimiento de Vila de Cruces.
25 noviembre, 2020 02:39Noticias relacionadas
Un yacimiento que en un principio estaba catalogado como un castro gallego más ha arrojado un hallazgo único en la Península Ibérica. Los arqueólogos han descubierto en el monte San Paio, enmarcado en Merza, en el municipio de Vila de Cruces (Pontevedra), una fortaleza medieval datada en los siglos IX-X que se corresponde con la tipología de un motte-and-bailey, un recinto fortificado hecho con madera y tierra que se dividía en dos espacios: una mota o cerro sobre el que se construía una estructura defensiva como una torre o un pequeño castillo, y una zona inferior que actuaba como lugar habitable.
"Ni en Galicia ni a nivel peninsular hemos encontrado una fortaleza de este tipo, con esta morfología", explica a este periódico Víctor Manuel García Piñeiro, ayudante de dirección y coordinador del proyecto conducido por la empresa Cado Arqueoloxía y que está financiado por el Ayuntamiento local y la Agencia Gallega de Desarrollo Rural (AGADER). Se trata de una fortificación que estaba rodeada por un foso defensivo y que era bastante fácil y rápida de erigir por el empleo de materiales perecederos.
Este tipo de construcciones fueron habituales en Francia o Gran Bretaña durante los siglos IX y XII, especialmente a partir de la conquista normanda de Inglaterra en 1066. Pero hasta el momento no se había logrado documentar nada igual en suelo español. Los arqueólogos han hallado en el recinto superior de San Paio, en la mota cuadrangular, restos de suelos de arcilla, de carbones y de cerámica lisa, sin decoración, que en un principio deberían ser medievales, pero esperan a los resultados de los análisis de carbono 14 para poder confirmarlo y precisar todavía más la cronología del sitio.
Generalmente, una mota castral o feudal, como también se le conoce, estaba dirigida por un señor o un notable y contaba con una guarnición militar. ¿Pudo ser así en monte San Paio? "No lo sabemos de momento, pero suponemos que perteneció al condado de Deza porque nos encaja cronológicamente en la época en la que estos condes manejaban política y territorialmente la zona", vaticina el arqueólogo, incidiendo en que esta interpretación debe tomarse todavía con mucha cautela.
Dicha familia de nobles irrumpió en el panorama del reino gallego en época altomedieval, con la misión de repoblar la zona meridional de Galicia y reagrupar antiguos villas que se habían dispersado como consecuencia de las invasiones árabes. "Entendemos que lo que se pretendía con esta fortaleza era guarecerse ante este tipo de ataques y también parece que controlar una ruta entre dos monasterios que hay en la zona: el de Camanzo y el de Carboeiro, que fueron fundados por los condes de Deza y entran en esta cronología", desgrana García Piñeiro.
Los expertos, hasta el momento, no han encontrado ninguna estructura de piedra que diese forma al recinto fortificado, normalmente hecho de madera, tierra y mampostería, pero las imágenes aéreas tomadas con tecnología LiDAR confirman que el yacimiento de San Paio no encaja morfológicamente en la definición de castro. Las próximas investigaciones, que todavía deben encontrar financiación, se centrarán en la parte inferior del recinto, con la esperanza de hallar materiales que describan cómo funcionaban la parte habitacional de la mota.
Un yacimiento complejo
No obstante, el enclave arqueológico de Vila de Cruces no se limita exclusivamente a la fortaleza altomedieval. A una decena de metros de la mota sobrevive un yacimiento que antes de las excavaciones se consideraba de época romana por la presencia de tégulas, un tipo de tejas características de este periodo antiguo. Sin embargo, los arqueólogos han podido desvelar una ocupación posterior, de época tardoantigua, entre los siglos VI y VIII. Esta zona había sido expoliada previamente con detectores de metales.
En la última campaña de trabajos sobre el terreno se han hallado materiales que abren el abanico temporal hasta la prehistoria, como una punta de flecha de cuarzo y un fragmento de una lámina de sílex. "Tenemos por lo tanto un yacimiento pluriestratificado con tres cronologías distintas: Edad del Bronce, Antigüedad tardía y Alta Edad Media. Aunque lo más visible es el recinto fortificado, el yacimiento de época tardoantigua no carece de mérito, ya que también son muy escasos", asegura García Piñeiro, coordinador del proyecto.
Uno de los interrogantes que queda por resolver, además de obtener más información de la distribución del motte-and-bailey, consiste en dilucidar si ese sitio datado entre los siglos VI y VIII, dominados por los suevos y visigodos, se podría corresponder con la antigua Mertia o Mercia, de la que se sabe que contaba con una ceca por el hallazgo de una moneda acuñada durante el reinado de Recaredo. "Creemos que esa acuñación podría haberse realizado en San Paio, teniendo en cuenta que podría ser un núcleo de un tamaño considerable y el único yacimiento de época tardoantigua que hay en todo Vila de Cruces", cierra el experto.