El mapa de los edificios medievales románicos de España, pueblo a pueblo
Un proyecto del CSIC geolocaliza más de 17.000 construcciones de la Península Ibérica, el sur de Francia e Italia fechadas entre 1050 y 1300, coincidiendo con el proceso de territorialización de la Iglesia.
13 febrero, 2021 01:24Noticias relacionadas
A mediados del siglo XI, el cristianismo, religión que dominaba el abanico de la experiencia humana y el pensamiento medieval de la Europa occidental, se embarcó en una revolución que pretendía el empoderamiento papal romano y una purificación del clero. La reforma gregoriana, sin embargo, no solo se aventuró en cuestiones litúrgicas: también estuvo acompañada de una explosión constructiva de edificios eclesiásticos en un estilo homogéneo —el románico— y hechos con materiales duraderos, fundamentalmente la piedra.
El paisaje del sur europeo, desde ese momento y hasta finales del siglo XIII, fue llenándose de templos y construcciones cristianas, convertidos en epicentros locales del proceso de territorialización de la Iglesia. El renovado poder de Roma quedó monumentalizado en todos esos edificios, pero esa segunda revolución, la petrificación, se extendería más allá del ámbito eclesiástico, con reyes y nobles erigiendo sus castillos, murallas, torres y palacios con técnicas complejas y unos materiales duraderos que han sobrevivido hasta la actualidad.
Más de 17.000 construcciones religiosas y laicas fechadas entre los años 1050 y 1300 y ubicadas en la Península Ibérica, el sur de Francia e Italia testimonian ese desarrollo urbanístico en la Plena Edad Media. Todos estos vestigios han sido geolocalizados ahora en un mapa digital de Petrifying Wealth, un proyecto de investigación financiado por el Consejo Europeo de Investigación (ERC, por sus siglas en inglés) y dirigido por Ana Rodríguez, investigadora del Instituto de Historia del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).
"Nuestro objetivo es intentar analizar un proceso que es tan visible que no nos problematizamos demasiado", explica Rodríguez. "Es lo contrario a la cultura del descubrimiento porque lo tenemos ahí delante, y aunque se ha estudiado regionalmente o a través de la historia del Arte, no se ha dado una explicación conjunta de por qué, cómo, cuándo, quiénes y con qué recursos contribuyen a la creación de este paisaje petrificado que no solamente obedece a una inversión económica, sino realmente a transformaciones institucionales y cambios sociales".
El visor cartográfico, una herramienta de gran utilidad tanto para académicos e investigadores como por sus posibilidades turísticas y su espíritu de ciencia en abierto, ofrece una gran cantidad de los datos recabados durante los últimos tres años por los expertos del CSIC y los de la Università degli Studi di Roma Tor Vergata. El proyecto, que cuenta con la colaboración de instituciones como la Fundación Santa María la Real del Patrimonio Histórico, que maneja la enciclopedia Románico Digital, y otros particulares, termina a finales de 2021, pero ya se ha solicitado al ERC una prórroga de un año por las dificultades provocadas por la pandemia.
Construcciones desaparecidas
Cada uno de los elementos señalados en el mapa cuenta, de momento, con una ficha de información básica que recoge su nombre, su ubicación, una fotografía y un enlace a la enciclopedia del románico o a otras instituciones para conocer más detalles. Se trata de una primera versión que se irá completando progresivamente con cuestiones más técnicas como la epigrafía o la procedencia de la piedra. "Tenemos una capa muy extensiva y estamos haciendo investigación en casos de estudio. Cuando los abramos, vamos a tener información muy detallada de edificios de áreas concretas, por ejemplo, sobre cómo se construyeron técnicamente los edificios recogidos para la zona de las Merindades de Burgos", explica Ana Rodríguez.
Al abarcar un territorio tan amplio, y a pesar de enmarcarse en un proceso estilístico bastante homogéneo, las diferencias entre las construcciones documentadas son llamativas. En España predominan los edificios eclesiásticos, mientras que en Italia sobreviven muchas estructuras laicas, pertenecientes a la nobleza y a grandes familias. "Todo esto nos habla de cambios institucionales importantes y nos hace preguntarnos por qué en la Península Ibérica esto no se ha conservado cuando las fuentes nos dicen que existía. ¿Las casas de los nobles en Segovia estaban construidas con peores materiales y por eso las derriban en el siglo XIV? ¿Por qué en León hay un agujero cuando los documentos hacen referencia a multitud de iglesias? No lo sabemos, son cosas en las que estamos trabajando", detalla la investigadora.
Es lo que denomina "el juego de lo visible y lo invisible", y en el mapa se cargarán también todas esas referencias documentales aunque no puedan ser ubicadas con exactitud. "Es mucho más lo que no se ha conservado que lo que sí", apunta Ana Rodríguez. No obstante, el visor cartográfico no solo detalla la localización de edificaciones, también el recorrido de vías históricas como las calzadas romanas o las rutas del Camino de Santiago, las canteras antiguas de donde se extrajeron las piedras para estas estructuras y yacimientos identificados en excavaciones de urgencia en ciudades que hallaron vestigios datados en el abanico cronológico que estudia el proyecto Petrifying Wealth.
Una de las impresiones más llamativas que produce el mapa al contemplar la Península Ibérica es el vacío de entradas en la zona meridional, controlada en esas fechas por los musulmanes; y no se explica porque fuesen malos constructores en piedra —la Mezquita de Córdoba evidencia todo lo contrario—. "Lo que nosotros no hemos hecho ha sido incluir edificios islámicos porque este es un proyecto que tiene una cronología cristiana. Queremos entender el proceso constructivo dentro de la sociedad cristiana", matiza Ana Rodríguez. En el caso de los castillos conquistados y reocupados, se diferenciará en las fichas entre ambas cronologías.
"Hemos intentado hacer un mapa muy útil", cierra la investigadora del CSIC. "Las construcciones están sobre el callejero actual. El románico tiene una gran cantidad de gente interesada y el esfuerzo está siendo muy grande para abrir los intereses de mucha más". Una valiosa e interesantísima herramienta para conocer pueblo a pueblo la estela de ese proceso de petrificación que revolucionó la Europa medieval.