Los misterios del pueblo prerromano de Valladolid: en busca de dinero para sacarlos a la luz
La Asociación Cultural Pintia e Hispania Nostra lanzan una campaña de financiación para poder excavación unos alfares vacceos en Tordehumos.
2 agosto, 2021 01:18Noticias relacionadas
La historia de los vacceos, el pueblo prerromano que ocupó el valle medio del Duero durante la Edad del Hierro, sigue siendo un gran misterio. Después de los exitosos hallazgos en el yacimiento vallisoletano de Pintia, la Asociación Cultural Pintia quiere dar un paso más y excavar otra zona prometedora: los alfares de Tordehumos.
El proyecto de investigación tiene como objetivo explorar la historia del pueblo vacceo en Valladolid, y para ello han puesto en marcha una iniciativa de crowdfunding. La campaña de micromecenazgo busca financiar una excavación en los alfares vacceos de Tordehumos (Valladolid) durante la segunda quincena de agosto.
Las prospecciones geofísicas realizadas el año pasado delataron la presencia de ciertas alteraciones en el subsuelo del yacimiento que pudieran indicar la localización de un alfar de la Edad del Hierro, quizás más antiguo todavía que el descubierto en el barrio artesanal de Pintia.
La zona
El asentamiento es de reducidas dimensiones (1,3 ha) atendiendo a los modelos vacceos y estaría relacionado con algún enclave próximo de mayores dimensiones, todavía sin determinar, que seguramente atrajo en siglos posteriores a sus pobladores. Es por eso que la Asociación considera esta como "una ocasión única" para seguir ampliando el conocimiento sobre el origen y evolución de la sociedad vaccea.
La campaña se desarrolla gracias a la plataforma que dispone Hispania Nostra. La ACP y el Centro de Estudios Vacceos Federico Wattenberg (CEVFW) de la Universidad de Valladolid aportan los medios técnicos necesarios para la excavación, algunos recursos económicos y parte del equipo de arqueólogos que intervendrá, además de los laboratorios donde se realizarán posteriormente los análisis de los restos arqueológicos documentados. Así, los ciudadanos y sus iniciativas intentan llegar donde algunas administraciones no llegan y defender de igual manera el patrimonio arqueológico de la zona.
El verano pasado se realizó una prospección geofísica en el lugar donde podría situarse el alfar, obteniendo "resultados prometedores", según afirma la Asociación. Se han encontrando fragmentos de barro termoalterado que, probablemente, pudieron formar parte de las paredes interiores de un horno, un buen surtido de pellas de barro amasadas, algunas de ellas con improntas digitales y que está ligado a los quehaceres alfareros.
Etnia vaccea
Tordehumos es un pueblo de Valladolid situado en Tierra de Campos, una comarca que lleva dedicándose al cultivo de cereal desde hace al menos 2.500 años, momento en el que apareció el pueblo prerromano que ocupó esas tierras durante la Segunda Edad del Hierro: los vacceos.
Se ha podido descubrir que los vacceos vivieron en Tordehumos porque en varias tierras de labranza y en el castillo que corona la zona se han encontrado restos de sus cerámicas. De ahí que se investigue la posibilidad de que exista un alfar como el que apareció en Pintia.
Las cerámicas prerromanas aparecen principalmente en dos enclaves del municipio. El primero, en torno al castillo, y el segundo, en una tierra de labor situada a la izquierda del Camino de la Vega, próxima al cauce del Sequillo.
Yacimiento de Pintia
Pintia es el nombre de una antigua ciudad vaccea, situada en la pedanía de Padilla de Duero (Peñafiel), en la actual provincia de Valladolid. En este yacimiento se encontraron cerámicas quemadas, pellas de barro y arcilla termoalterada.
La Asociación Cultural Pintia (ACP), que nació en 1999 con la intención de ser un instrumento eficaz en la protección y difusión del rico patrimonio arqueológico de la comarca de Peñafiel (Valladolid), con especial atención a la Zona Arqueológica Pintia (Padilla de Duero/ Pesquera de Duero), ha puesto en marcha una nueva campaña de micromecenazgo para investigar el nuevo yacimiento.
La Asociación parte de la idea de que las instituciones públicas (ayuntamientos, Diputación de Valladolid y Junta de Castilla y León) no pueden abarcar el enorme legado cultural y arqueológico de su marco competencial de actuación, por lo que las iniciativas particulares, por modestas que sean, pueden contribuir a paliar los déficits existentes en este conocimiento.