Descubren en la Alhambra de Granada un edificio palatino desconocido de época nazarí

La Alhambra de Granada sigue siendo una caja de sorpresas. Unas excavaciones impulsadas por el Patronato del conjunto monumental en el jardín de la Alamedilla han sacado a la luz los vestigios de una estructura palatina desconocida de época nazarí. Según las primeras hipótesis que manejan los arqueólogos, el edificio podría haber tenido unos 440 metros cuadrados de superficie y contado con varias estancias.

"Se han detectado al menos cuatro crujías y es posible que dicha vivienda dispusiera de un baño o hammam propio, aunque de momento es una hipótesis de trabajo que de confirmarse posiblemente nos hablaría de una casa-palacio perteneciente a una etapa cronológica temprana de la dinastía nazarí", ha apuntado Rocío Díaz, la directora general del Patronato de la Alhambra y Generalife.

En su visita al yacimiento con Antonio Peral, arquitecto conservador del monumento, Díaz también ha aventurado que "la investigación en curso ofrecerá datos más concretos de esta estructura doméstica con el estudio de los materiales aparecidos en la excavación y la finalización de los tres sondeos planteados".

Según ha informado el Patronato a través de una nota de prensa, la presencia de una edificación preliminar con estas características, ubicada en la zona intermedia de la Alhambra sobre la que a lo largo del siglo XIV se fueron desplegando los principales ámbitos palatinos, abre nuevas expectativas de conocimiento sobre el proceso de implantación urbana del recinto.

Los trabajos de intervención, con un presupuesto de más de 60.000 euros y que han abarcado unos 130 metros cúbicos, se han desarrollado en el solar situado muy próximo a la calle Real, entre la iglesia de Santa María de la Alhambra y la trasera del baño de la mezquita y la vivienda nazarí contigua, donde estuvo la Taberna del Polinario, hoy sede del legado del músico granadino Ángel Barrios.

En esa zona se había descubierto una alberca en 1950, en el periodo en el que Francisco Prieto Moreno fue arquitecto conservador de la Alhambra. Dichos restos, y los de un silo pequeño excavado en la roca y unas piletas fueron restaurados. Los muros perimetrales que delimitan el solar con el callejón del Guindo y el callejón de la Sacristía de la iglesia muestran añadidos y diferentes transformaciones.