La fiesta de Cela: una Colmena sin censuras franquistas
Edición -por primera vez- original, exposiciones con Picasso y Miró, ciclos de cine y conferencias: así se celebran los cien años del Nobel.
23 febrero, 2016 20:08Noticias relacionadas
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"En España, el que resiste, gana", decía el Nobel Camilo José Cela. Y ahí aguanta él, con su frente despejada, su mandíbula cuadrada, sus premios, sus libros y sus ideas tenaces, catorce años a través de su muerte y cien después de su nacimiento. Como lo anuncian eterno, se celebra su alumbramiento como un guateque literario recurrente. Cela no deja de brotar, no se agota. Cómo, si él creía que la muerte es de una "vulgaridad absoluta"; si ha dejado ejércitos de letras recorriendo Galicia, si andaba en guerra perpetua contra el coñazo. Era el autor total: también vagabundo, torero, poeta, periodista, actor, guionista, pintor, filólogo, geógrafo.
Se saltaba el protocolo nada más levantarse: tiraba periodistas a la piscina de su casa, decía tener el don de absorber litros de agua por el ano y prefería que le hicieran conmemoraciones sin la participación de homosexuales. En una ocasión, duró un par de meses casado. En otra, ante la agónica espera de reconocimiento, aseguró que el premio Cervantes estaba "cubierto de mierda". Al final llegó -vaya por Dios- y ahora la sede madrileña de la institución acoge a sus adeptos y allegados para poner los puntos sobre las íes en la programación de la festividad del hombre cervantino.
Excepción gubernamental
El ministro Méndez de Vigo ha tirado la casa por la ventana: "Lo hemos demostrado en los Presupuestos Generales del Estado, llamando a su centenario 'acontecimiento de excepcional interés público' y asegurándole los máximos beneficios fiscales". Méndez de Vigo alaba la pasión de Cela por eso que habituamos todos, "hablar y comer", y que él "hacía muy bien", además de mostrarse en "permanente asombro" y en "persecución de la verdad".
Méndez de Vigo asegura que el gobierno le ha concedido al centenario de Cela los máximos beneficios fiscales para subrayar su importancia
"Cela tenía una potente visión del futuro y de su papel en él", reflexiona Darío Villanueva, director de la RAE. "Podríamos decir que era un gran estratega de su fama: generó una imagen muy sólida del escritor que benefició a sus compañeros, incluso en los derechos laborales. Reivindicó la dignidad del oficio sin escapar de su vocación bohemia de la cultura". Villanueva aplaude a la Fundación Camilo José Cela, "la más rica del mundo en contenido", y recuerda que el autor "dio voz a los exiliados, nos incrustó tendencias europeas, invitó a los jóvenes a la cultura y acogió lenguas como el catalán y el gallego". Cela asiente desde alguna parte. "Un carallo a tiempo es una victoria dialéctica", espetó una vez.
Villanueva remite a una encuesta de 2005 que hizo la revista Leer con Sigmados: "La colmena aparecía como la mejor novela del siglo XX español, la segunda era Tiempos de silencio de Luis Martín-Santos y la tercera, de nuevo, La familia de Pascual Duarte". Cela trasciende. Los datos hablaban también de proyección: estos mismos libros citados sobrevivirán al paso de los años según periodistas, lectores y críticos. Su hermano menor, Jorge Cela, lo llama "gloria nacional" y lo recuerda "acompañado por Charo, mujer, compañera, secretaria, crítica... su primera lectura": "Fue inventor todos los días sólo estrujando la pluma, su trabajo era honorable porque, con una sola herramienta, pasaba al papel lo que ordeñaba del cerebro".
Exposiciones, conferencias, artes escénicas, homenajes y nuevas ediciones sin censura para la fiesta de Cela
Es su hijo, Camilo José Cela Conde, quien explica que el centenario del nacimiento de su padre se celebrará por todo lo alto durante un año a partir del 11 de mayo con conferencias, exposiciones, artes escénicas, nuevas ediciones y homenajes. Especialmente interesantes las muestras que compartirá Cela -en el Círculo de Bellas Artes, en enero y abril de 2017- con Picasso y Miró, además de la edición de La Colmena -en octubre de 2016-, publicada por primera vez con los párrafos eliminados por la censura.